De vez en cuando tengo que desahogarme de lo que me ahoga. No tengo muchas ocasiones de ir contando mis penurias por ahí porque...pues porque ahora no tengo ocasiones.
Así que utilizo este medio, mi blog, mi casa, para quitarme mochilas que pesan y, si a alguien le sirve, lo comenta, lo discutimos pues para mí estupendísimo y si no.... ya lo habré soltado y andaré más liviana.
Así que (antes de seguir leyendo) un spoiler, la entrada de hoy no va de costura, no haré tutoriales ni mostraré ningún nuevo trabajo. Va de desahogo.
Cuando tengo este tipo de ataques los comparo con el ''recordatorio o pensadero de Dumbledore'', ese de la historia de Harry Potter donde se quita recuerdos ''pesados'' para ir más ligero por la vida. Algo parecido es el blog para mí en estos momentos.
(Muchas otras veces descargo, se queda guardado en ''borradores'' y no han visto ni verán la luz de la Internet jamás pero igualmente han cumplido su objetivo) ;P
El caso es que desde que he empezado a dar clases de plástica que estoy cada vez más triste, más decepcionada, más preocupada.
Yo pensaba que dar clases de manualidades/actividades plásticas a los niños iba a ser un pozo sin fin de inspiración, de creatividad, una explosión de alegría y.........qué coñazo ha resultado, madre mía!!
O yo soy de otra época, o soy de otra cultura o mejor aún, de otro planeta porque anda que no son aburridos los niños ahora mismo!. Jolín, pienso yo.. Pero es que si no les das todo masticado no hacen NADA.
Al principio todo bien, bueh!, eso creía yo. Hasta que alguna madre empezó a quejarse de que la niña volvía con manchas de pintura en la ropa. Yo, desde luego, sugerí la incorporación de batas/delantales para que no pasaran esas cosas pero aún así las quejas fueron cada vez mayores.
Quitando esas nimiedades, porque al fin y al cabo son tristezas de la vida de gente sin sentido común que, ''haberlas, hailas'' y seguirán reproduciéndose en la especie humana lo que verdaderamente ha ido minando mi estado anímico es darme cuenta, poco a poco, clase tras clase lo soberanamente aburridos y encapsulados que pueden llegar a ser los niños, al menos mis niños, los 16 que llevo en clase.
No sé tu niña, no puedo hablar de tu niño, pero sin lugar a dudas, quitando un par, UN PAR DE 16! el resto serían perfectos operarios de fábrica de piezas de lo que sea en turnos rotativos de 12 horas seguidas sin descanso.
Vaaale, estoy exagerando un poco, descanso tendrán, sería ilegal si no lo tuvieran. Pero siguiendo unas directrices sencillas acabarían siendo unos cracks en cuanto a productividad en serie se refiere. Esto es así.
El concepto de: ''toca, mira, rompe, pinta, dibuja pero haz lo que quieras con eso'' no lo conocen o les asusta tanto que no se atreven.
¿Demasiada exigencia?, ¿demasiado control?. ¿porqué exigen ''muestras'' y no se atreven a hacer una raya de lápiz sin buscar la aprobación del adulto?. Es cuanto menos preocupante...
Paradógicamente la que se pinta las manos y la cara cual Dalí y está fascinada de la vida no la dejan ensuciarse.....y ahora con 3 años me pregunta con cara de perrito mojado si se puede pintar las manos. Y claro, yo tengo que decirle que no (con todo el dolor de mi alma....) mientras me pregunto que hago allí si no puedo dejarla pintarse las manos.... :_(
No sé cómo revertir ésto, ya no tengo ganas. Lo triste es que ni me dejo llevar, ni llevo cosas nuevas, ni ilusión le pongo y NO quiero convertirme en ese profe de taller de tercero, esa profe aburrida y amargada a la cual llegué a odiar y me provocaba dolores de panza nomás verla. Me niego.
Me causa una sonrisa ladeada y con cierta ironía al ver decenas de imágenes donde rezan permanentemente mensajes motivadores como ''vive, siente, ama, crea, inspira...''
Jolines!, (pienso). ¿Como se hace esto en una sociedad plena de consumo donde los niños tienen de todo y no valoran prácticamente nada?!
Dicho lo cual intentaré buscar alguna chispita que ilumine el panorama a ver si lo veo más claro.
¿Tú, qué me recomendarías?
foto aquí
Hasta la próxima!