En estos últimos tiempos, mi ordenador está haciendo cosas raras … Ya lo he limpiado, lo he optimizado , he borrado, he pasado todos los antis del mundo ( virus, troyanos, etc.…) pero el tío, sigue lento. Se cuelga ( cómo odio ese circulito azul que hace cuando piensa!) y no me queda más que reiniciarlo. Eso sí, antes de apagarse se pega un buen rato actualizando y actualizando… No he hecho nada , ni hay nuevos programas , ni nada que me indique por qué está pasando esto. Tiene dos años y la pereza que me da vaciarlo, formatearlo y volverle a poner todo, hace que me plantee una de esas ofertas de portátiles, en plan “Yo no soy tonto”.
Lo que pasa es que si que soy tonta. Tonta total. Me estoy dejando atrapar por las redes del consumo o peor…sospecho que soy víctima de la “Obsolescencia Programada”. ¿ Y si mi PC está preparado para ralentizarse e ir mal tras un intervalo de uso temporal X, para llevarme , de cabeza, a la adquisición de otro más bonito y más plano y más rápido y…que se me volverá lento dentro de otros dos años para que vaya a comprar otro , más moderno, más…?
Sí, me están obligando a comprar…
El documental “Obsolescencia programada” te deja de piedra. Obsoletamente desprogramado, vaya. Empiezas, siguiendo la estela de un informático al que se le estropea una impresora. Viajas al mundo del diseño de “la vida útil” del producto y descubres que la impresora está bloqueada , para que no funcione , para que se muera después de un tiempo de uso programado y deje de ser un bien útil. Nos envían directos a comprar otra. La cosa no queda ahí, también te llevan a Ghana y allí ves lo que pasa con todos estos residuos de nuestra sociedad de consumo. Utilizamos a los países pobres como grandes vertederos de escombros…tecnológicos. Impresionante documental . El final, no tiene desperdicio.
Me he acordado de la nevera de mi abuela. Una cosa monísima ( ahora sería retro) que acabamos tirando por el deterioro de la laca exterior pero que funcionaba como una máquina de precisión. Estuvo con nosotros tantos , tantos años … Ahora me doy cuenta que era una reliquia … Un objeto útil, diseñado para durar lo máximo posible.
O esa bombilla que está en Livermore’s ( California) y que lleva 101 años encendida ininterrumpidamente ( antes de que los fabricantes de bombillas se dieran cuenta que si las fabricaban así, no harían negocio)… Está en una pequeña estación de bomberos y desde hace un tiempo, se puede ver la bombilla encendida , en directo, gracias a las webcam. En la web, ironizan con este dato : ya han cambiado 3 cámaras que se han estropeado en este tiempo…
Estamos en un sistema insostenible. Se nos ha ido de las manos.
Es más, es posible que tenga el fin de “su vida útil” perfectamente programado.
Links
Documental “Comprar, Tirar, Comprar” (Obsolescencia Programada)
Bombilla Centenaria : Livermore’s Centennial Light Live Cam