Whole Kitchen, en su Propuesta Salada para el mes de enero, nos invita a preparar un clásico de la cocina británica: Pie Británico.
Bueno, creo que este plato no habría ni que presentarlo ¿quién no conoce los pies o pasteles ingleses?
Hace unos meses quise sentirme como una auténtica ama-de-casa-sacada-de-las-películas y preparé la famosa versión en dulce. Estaba deliciosa y, aunque se llamara American Pie, bien podría ser británica... De hecho, aquella vez nos basamos en una receta de nuestro querido Jamie Oliver... ¡Como esta vez! Es que cuando tocamos la cocina británica es inevitable... Con las rectas tan exquisitas y, sobre todo fáciles, ¿cómo no íbamos a mirar alguno de sus vídeos?
Pero os aviso. Yo con esta no me he sentido tan "ama de casa perfecta" como cuando preparé la de manzana... Supongo que influirá el hecho de que el relleno lo hizo mi cocinillas, pero es que esta no tiene tanto glamour...
Aun así, tenéis que prepararla. Es otra de las recetas 100% recomendable tanto por su sencillez como por su sabor. Si los ingleses llevan preparándolas desde el siglo XII será por algo ¿no?
Lo mejor de este plato es que lo podéis rellenar con lo que más os guste. Nosotros hemos hecho una versión de la típica tarta de carne, pero un poco más rápida por que hemos atajado usando carne picada en vez de preparar un estofado. Pero podéis dejar volar vuestra imaginación y en vez de carne le podéis poner pescado, pollo, o incluso hacerla únicamente con verduras... ¡Y encima la prepararéis en un plis!
Ingredientes (para 4 - 6 personas)
- 800 gr. de carne picada mixta (cerdo y ternera)
- 10 zanahorias no muy grandes
- 2 cebollas medianas
- 2 ajos
- 1 cucharada sopera de mostaza
- 1 cucharada sopera de salsa Worcestershire
- 50 cl. de cerveza rubia (aprox.)
- 1 cucharada de harina
- 1 hoja de laurel
- Un poco de tomillo
- Un poco de romero
- Aceite de oliva, sal y pimienta
- 1 huevo
- 2 láminas de masa quebrada
Esta vez fuimos un poco más rápido y utilicé dos láminas de masa ya preparada. Pero sí queréis hacerla vosotros, aquí podéis ver la receta de la masa quebrada.
Pela y corta en rodajas las zanahorias, las cebollas y los ajos. Reserva.
En una cazuela o sartén honda vierte un buen chorro de aceite y, cuando esté caliente, añade la cebolla, el ajo y la hoja de laurel. Añade un poco de sal y deja que se poche, removiendo de vez en cuando para que no se pegue.
Una vez que haya cogido un tono transparente, añade todas las especias a tu gusto. En nuestro caso, pimienta, romero y tomillo.
Cuando la cebolla tenga un color dorado, añade la zanahoria, remueve y deja que se haga unos minutos.
Agrega la carne desmenuzada, removiendo de vez en cuando con una cuchara de madera para que no te queden bolas de carne grandes.
Añade una cuchara de mostaza y otra de salsa Worcestershire y, cuando la carne empiece a estar un poco dorada, añade la harina, vuelve a remover y deja que se haga unos minutos.
Agrega la cerveza poco a poco, hasta que la salsa de la carne quede un poco cremosa.
Déjalo cocer una media hora más. Si ves que la salsa se espesa mucho, puedes añadirle un poco más de cerveza o caldo.
Pasada la media hora, retira la hoja de laurel, corrige la sal y pasa el relleno a un recipiente para que se temple.
Para preparar este pastel necesitarás una bandeja o plato hondo y que sea apto para el horno.
Pon a precalentar el horno a 200ºC.
En la fuente extiende una lámina de la masa, cubriendo toda la superficie (incluyendo los bordes). Si sobresale masa por la parte superior córtala apretando la masa con los dedos contra el borde de la bandeja.
Métela en el horno unos 10 - 15 min. para que no te quede cruda luego.
Pasado este tiempo, sácala del horno, deja que se temple un poco y añade el relleno.
Cúbrelo con la otra lámina de masa, procurando que tape toda la superficie y que se pegue a la masa inferior.
Haz un agujero o pincha la masa por varios sitios para que el vapor de la cocción salga (si no la tarta reventará!) y, si quieres, decórala con los restos de masa.
Pinta la masa con un huevo batido y mete el pastel en el horno unos 20-30 minutos, hasta que la parte superior esté bien dorada.
Servir bien calentito. Si te apetece puedes acompañarlo de algunas verduras al vapor para rebajar un poco lo denso que es :).