Atentos a esto relacionado con los ensayos clínicos de la industria farmacéutica:
Cada primavera estadounidense, unos 30.000 oncólogos, investigadores médicos y miembros de la industria se reúnen en una ciudad de Estados Unidos para mostrar los últimos avances en el tratamiento del cáncer. Pero en una reunión reciente de la Sociedad Americana de Oncología Clínica el mes pasado, se comentó mucho sobre un estudio que era cualquier cosa menos un avance.
Mark R. Gilbert, profesor de neuro-oncología en la Universidad del Centro de Texas MD Anderson Cancer de Houston, presentó los resultados de un ensayo clínico que evaluaba el medicamento bevacizumab (Avastin) en pacientes con diagnóstico reciente de glioblastoma multiforme, un cáncer cerebral agresivo.
Para sorpresa de muchos, el estudio de Gilbert no encontró ninguna diferencia en la supervivencia entre los que recibieron Avastin y los que recibieron un placebo.
Alguien me ha escrito para saber si yo sé sobre la aplicación de Avastin en la degeneración macular.
“Mi madre está siendo tratado con él a razón de 750 euros el pinchazo y leyendo las especificaciones que le dan para leer y firmar no me queda nada claro que le vaya a servir”.
Lo cierto es que el medicamento no está indicado para ello, basta con leer la ficha técnica, al acceso de todo el mundo en internet. Lo mismo tu madre está participando en un ensayo clínico, amigo.
Los ensayos clínicos sobre esta droga han estado rodeados de polémica:
En febrero de 2008, la FDA [la Agencia de Alimentación y Medicamentos de Estados Unidos] concedió la aprobación acelerada de bevacizumab (Avastin), como tratamiento de primera línea (asociada a paclitaxel) en el cáncer de mama metastático HER-2 negativo. La aprobación se basó en los resultados de un ensayo clínico aleatorizado que mostró un incremento de 5,5 meses en “la supervivencia libre de progresión de la enfermedad”. Una decisión rodeada de polémica porque la FDA acepto la consideración de “supervivencia sin progresión”, en lugar de la supervivencia global como resultado clínico primario.
Con posterioridad, otros estudios, curiosamente promovidos por el fabricante (Genentech) mostraron de forma convincente que la adición de bevacizumab a la quimioterapia no ofrecía aumento alguno en la supervivencia global en pacientes con cáncer de mama metastático. Como resultado, la FDA ha propuesto la revisión de la indicación, decisión que ha sido recurrida por Genentech alegando que la medida no tiene precedentes, que el comité asesor de la FDA es parcial, que la decisión corresponde al paciente y que la FDA está desalentando a la innovación.
Es necesario enfocar el seguimiento farmacoterapéutico y uso de este grupo de medicamentos oncológicos; la evaluación de riesgo beneficio de los mismos y el alto gasto generado plantean escenarios de decisión y de regulación que trascienden los ámbitos sanitarios. En países como Colombia, este medicamento es muy caro (como ocurre por lo general con los fármacos en dicho país).
Si se busca la evidencia científica, que se cumpla. Si los ensayos concluyen que este producto no merece la pena, que no se ponga en circulación.