Medicamentos para tratar el resfriado infantil

Prácticamente nadie se ha escapado de sufrir un resfriado común, una enfermedad viral leve de carácter infeccioso que afecta al aparato respiratorio de las personas a cualquier edad. Esta es una enfermedad que no tiene cura y no existen medicamentos que logren acortar su duración, pero sí existen fármacos o remedios caseros para aliviar los síntomas.

Con respecto a los medicamentos para tratar el resfriado infantil, especialmente en los niños más pequeños, hay que evitarlos, ya que según algunas investigaciones tienen efectos secundarios adversos, adormecimiento, aumento de la frecuencia cardíaca, convulsiones y en algunos casos incluso pueden producir la muerte. Ante estos hechos, es preferible utilizar remedios caseros y dejar que la enfermedad siga su curso hasta que se resuelva al cabo de 7-10 días.
Dados los problemas asociados a los fármacos para aliviar los síntomas del catarro, la FDA (Agencia de Medicamentos y Alimentación de Estados Unidos) emitió en el año 2008 un comunicado advirtiendo a la población sobre los efectos de este tipo de medicamentos en los niños, recomendando además que no fueran utilizados por menores de 4 años y especialmente en menores de 2 años. No es la única agencia que lanzó esta recomendación, la Public Health Agency of Canada (Agencia de Salud Pública de Canadá) también lanzó una serie de recomendaciones sobre el uso de estos fármacos desaconsejándolos en menores de 6 años.

Los jarabes mucolíticos son uno de los fármacos habituales para reducir los síntomas de los resfriados, son sustancias capaces de destruir las estructuras quimicofísicas de la secreción bronquial haciendo más fluido el moco y reduciendo la frecuencia e intensidad de la tos. Quizá a los adultos les sea de gran ayuda, pero no es nada recomendable para los más pequeños.

En Francia se prohibió el uso de estos jarabes en menores de dos años en el año 2010 al constatar algunos de los efectos adversos descritos al inicio. En nuestro país se prohibió en menores de 30 meses de edad el uso de supositorios para la tos, debido a que estaban relacionados con el riesgo de sufrir convulsiones. La lista sigue, son muchas las agencias de salud del mundo que coinciden a la hora de recomendar no utilizar este tipo de medicamentos para aliviar los síntomas del resfriado en niños pequeños.

A pesar de la información que se ha vertido sobre el tema, y de la recomendación de que los padres no ejerzan de “médicos” dando a sus hijos fármacos que en principio consideran que no son peligrosos, todavía hay quien ante un resfriado da a sus hijos fármacos para aliviar los síntomas. En niños menores de dos años, en la mayoría de casos no es necesario tratar un resfriado común con fármacos, de hecho, la mayoría de niños pueden hacer más o menos su vida normal sufriendo un catarro y una congestión nasal.

A continuación os transcribimos una serie de consejos proporcionados por la AEP (Asociación Española de Pediatría) sobre los tratamientos o medidas que se pueden adoptar ante un catarro en menores de dos años:

• Si los niños tienen fiebre y malestar podemos usar antitérmicos durante unos pocos días (paracetamol o ibuprofeno). Recuerde que la fiebre es beneficiosa, solo es aconsejable bajarla, utilizando antitérmicos, si el niño está molesto.
• Cuando la nariz esté taponada por la mucosidad, los lavados de la nariz con suero fisiológico le ayudarán a respirar mejor. Se puede repetir siempre que sea necesario: al acostarse, al levantarse, antes de comer o de tomar el pecho.
• Es recomendable mantenerle bien hidratado. Ofrézcale líquidos que sean adecuados para su edad (agua, caldos, zumos…).
• Si el ambiente en casa es muy seco, se puede utilizar un humidificador durante un corto periodo de tiempo. Humedecer el aire ayuda a que el moco no sea espeso y contribuye a lubricar la vía área. Sin embargo, puede ser perjudicial para algunos niños que tengan bronquitis o asma.

En el caso de utilizar medicamentos para tratar el catarro en menores de 2 años, es interesante que los padres conozcan la composición del fármaco y los síntomas secundarios que pueden ocasionar, seguir siempre las dosis recomendadas en el prospecto, preguntar a los expertos de salud sobre cualquier duda que se tenga con el fármaco, etc. Pero como decíamos, hay que tener clara una cosa, los medicamentos que se utilicen no van a curar el resfriado ni acortarán su duración, sólo aliviarán algo sus síntomas.

Ante un resfriado o cualquier otra enfermedad, lo mejor es acudir al pediatra, tras reconocer al pequeño, recomendará lo que se debe hacer para pasarlo lo mejor posible.

Foto | Neticola

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