La Agencia Europea de Medicamentos (EMA) “no cumple con su obligación de investigar posibles efectos adversos de la vacuna del papiloma y proteger a la población”, así lo advierten los médicos y doctoras de NO Gracias. Y es que la máxima autoridad sanitaria europea está jugando a dos bandas con las víctimas de este producto para proteger el negocio de sus fabricantes.
Dinamarca y Japón han decidido emprender investigaciones independientes sobre los daños de esta inmunización debido a la poca credibilidad de las diferentes instituciones sanitarias, empeñadas en proteger a los laboratorios que fabrican Gardasil y Cervarix, Sanofi Pasteur, Merck, Sharp and Dohme (MSD) y GlaxoSmithKline (GSK) respectivamente.
La penúltima polémica, que desde No Gracias califican de escándalo científico y político, ha sido a cuenta del informe que hizo la EMA, realizado a instancias del gobierno danés, muy criticado por los científicos por
poco transparente y por ser insultante con los médicos que señalan los posibles efectos secundarios mientras es complaciente con los datos proporcionados por las farmacéuticas“.
Japón fue el primer país en cuestionar con decisión y rigor esta vacunación. Por ello, a mediados de 2013, dejó de recomendar la vacuna del papiloma.
En Europa, la EMA ha tenido que realizar un estudio para tranquilizar a las autoridades de Dinamarca.
Dicho informe ha sido duramente contestado por científicos y clínicos y el propio gobierno danés ha emprendido una investigación independiente ante las dudas que despierta el trabajo de la autoridad sanitaria europea.
La historia es la siguiente. Un documental que da voz a las jóvenes víctimas de la vacuna emitido en la televisión tuvo continuidad con la publicación de dos artículos de científicos daneses
Por todo ello, Dinamarca pidió una revisión de la seguridad de la vacuna por parte de la Agencia Europea de Medicamento.
La revisión “forzada” de la EMA negó poco tiempo después que la vacuna cause enfermedades como el Síndrome de Dolor Regional Complejo (dolor crónico que afecta a las extremidades) o Síndrome de Taquicardia Postural Ortostática (una condición en la que se acelera el ritmo cardíaco anormalmente al ponerse de pie después de estar sentado).
Las críticas y acusaciones de actuar en favor de los laboratorios no se han hecho esperar. Podéis leer en enlace de No Gracias lo que argumentan los especialistas que han participado en los estudios.
En resumen, piden un estudio prospectivo especialmente diseñado para responder si la vacuna contra el VPH se asocia con una mayor incidencia de esos dos síndromes y que lo hagan investigadores sin conflictos de interés con la industria farmacéutica:
La conclusión de la revisión de la EMA no se basa en ningún estudio especialmente diseñado para hacer frente a los interrogantes sobre si la vacuna del VPH se relaciona con POTS/CRPS y, por lo tanto, no puede ser considerado como válido”, concluyen.
Carlos Álvarez-Dardet y Alicia Capilla, presidenta de la asociación de afectadas en España.
Hay que recordar que la vacuna causa otros muchas afecciones aparte de esas dos. En España, un profesor de salud pública encabezó una petición para obligar a la Administración a retirar la vacuna contra el VPH.
El Dr. Carlos Álvarez-Dardet dice que los efectos adversos de la vacuna incluyen enfermedades autoinmunes, embolia pulmonar, síndrome de Guillain-Barre, convulsiones, desmayos, temblores, síncope, mareos, pancreatitis, lupus, incapacidad permanente y muerte.
Él no cree en la eficacia de la vacuna, afirmando que sólo protege contra algunas cepas de VPH y la protección dura sólo unos pocos años”.
Declara Álvarez-Dardet:
El colmo de los colmos es que en España la incidencia de cáncer de cuello uterino es muy bajo, de los más bajos de Europa, donde ya es baja. El 90% de las muertes se producen en países en desarrollo donde las mujeres no se someten a controles ginecológicos. ¡La vacunación en masa que no tiene sentido!”.
Pues bien, el pasado mes de septiembre tres asociaciones europeas de víctimas -entre ellas la Asociación de Afectadas por la Vacuna del Papiloma (AAVP), las afectadas en España, expusieron en la EMA la difícil situación que muchas familias están viviendo. La AAVP presentó un estudio de las reacciones adversas realizado con datos de la propia EMA.
En este estudio, llama poderosamente la atención el elevado número de notificaciones (45.222: 32.876 Gardasil/12.346 Cervarix) y las de desenlace fatal (311 Gardasil/41 Cervarix), así como el número de notificaciones relacionadas con enfermedades de tipo neurológico (7.308 Gardasil/2.848 Cervarix).
Parece mentira que la Agencia Europea de Medicamentos se haya dado tanta prisa en explicar que la vacuna no tiene que ver con los síndromes explicados mientras existen 352 posibles muertes por la vacuna que NUNCA ha investigado.
Aunque una notificación no implica causalidad con la vacunación, hay que destacar que la mayoría de las notificaciones que aparecen en la base de datos de la EMA son realizadas por profesional sanitario.
Además, hay infranotificación de las reacciones adversas, ya que muchos ciudadanos desconocen que existe este sistema de notificación y también porque muchos médicos no relacionan la reacción adversa con la vacuna, lo que supone un grave problema para que el sistema de vigilancia sea efectivo.
Es decir, puede haber muchas más muertes y graves daños relacionados con la vacuna pero la EMA NO LOS INVESTIGA PARA NO PERJUDICAR A LOS FABRICANTES.
En octubre de 2015, la AAVP solicitó a la EMA:
1. Elaboración de estudios epidemiológicos y meta análisis independientes para indicar la causalidad de esas reacciones adversas.
2. Actualización de las fichas técnicas del producto teniendo en cuenta la literatura científica y las notificaciones existentes en la base de datos de la EMA.
3. Reconocimiento de los efectos secundarios e investigación para encontrar tratamientos que puedan curar a las personas afectadas.
4. Evaluación de los trastornos neurológicos, enfermedades autoinmunes, esclerosis múltiple, insuficiencia ovárica y muertes por un comité de expertos independientes.
La AAVP pide a la EMA que por un principio de precaución que interrumpa la vacunación contra el VPH -cómo lo ha hecho Japón- hasta que no haya estudios independientes que demuestren que el beneficio sigue siendo favorable al riesgo”.
Por mi parte reconocer que la EMA nos ha dado datos de farmacovigilancia, que es básicamente lo que solicitamos siempre en nuestro trato con esta institución. Y cuando escribo nuestro me refiero a que la AAVP está representada legalmente por el Bufete Almodóvar & Jara. Es su obligación como institución pública que es.
No nos conformamos. Queremos acceder a la información y datos de los ensayos clínicos. Las víctimas tienen derecho (aunque la EMA considere que manejan una información confidencial -a la que, por cierto, en ocasiones ni siquiera tiene acceso la propia Agencia-).
Todo esto está judicializado, en la Audiencia Nacional, donde por cierto la Administración del Estado dice que la responsabilidad sobre la información relacionada con estas vacunas es de la EMA y se lava así las manos de lo que ocurre en nuestro país.