Guillermo Gómez Sustaita, Eduardo Velasco Briseño y Luis Medina Jiménez, en la Sociedad de Geografía.
Como todas las buenas ideas, Fiestas de Octubre en Guadalajara han pasado la prueba del tiempo al llegar a medio siglo de celebración anual, cumpliendo con sus objetivos de difundir los atractivos turísticos de la capital tapatía y de promover la afluencia nacional e internacional de visitantes.
La Benemérita Sociedad de Geografía y Estadística de Jalisco, atenta a las diversas manifestaciones culturales del Estado, no quiso pasar por alto este importante aniversario e invitó para conmemorarlo al ingeniero Luis Medina Jiménez, quien dio una interesante conferencia sobre el mismo.
Medina Jiménez, miembro de la Benemérita e hijo de quien fuera gobernador de Jalisco en aquel tiempo, Francisco Medina Ascencio, recordó aspectos relacionados con la creación de las Fiestas, coordinadas entonces por Óscar de la Torre Padilla con el apoyo de Francisco Salas Montiel.
Al igual que otras importantes obras jaliscienses, las Fiestas de Octubre se fundaron a mediados de los años 60 del siglo pasado, dentro de esa etapa dorada del sistema político-económico postrevolucionario, cuando alcanzaron su máxima expresión fenómenos tales como el “desarrollo económico estabilizador” y el “Milagro mexicano”.
A través de los años, Fiestas de Octubre ha demostrado que cumple con los propósitos que les dieron origen, es decir, difundir los atractivos culturales de la ciudad y elevar la afluencia turística durante este mes, que hasta 1965 registraba la más baja ocupación hotelera.
Durante 50 años estas fiestas han sorteado dificultades que de una u otra forma han sido resueltas. Lo urgente ahora es encontrarles una sede permanente, no improvisada, donde puedan realizarse como un festejo familiar, popular, afirma el promotor turístico Julio Santillán.
Artículo publicado por el diario La Crónica de Hoy Jalisco en su edición del viernes 23 de octubre de 2015.