Las reparaciones en fachada están a la orden del día. La antiguedad de los edificios construidos en doble hoja de ladrillo, muy habituales durante los años 60 y 70 empiezan a cumplir los 50 años, y por tanto empezando a realizar sus IEE (Informes de Evaluación del Edificio)
En estos documentos se suele indicar cuales son las obras necesarias para la mejora de la fachada, que generalmente cuentan con solucionar mejorando la impermeabilización, el aislamiento térmico, etc. Llegados a este punto, dependiendo de la duración de las obras será necesario utilizar medios auxiliares diferentes. Hablamos de grúas móviles, camiones grúas, etc. Por ejemplo, son muy utilizadas las plataformas elevadoras en Málaga por su facilidad de puesta en obra y por la practicidad que da este método de elevación.
Se podría decir que las plataformas elevadoras permiten flexibilizar la obra, teniendo la fachada más libre de obstáculos, como podría ser un sistema de andamios, más invasivo. La facilidad de alquiler por dias permite guardar el sistema de elevación cuando la obra no está en marcha, siendo de esta manera muy adecuados en obras temporales o de corta duración.
Las reparaciones habituales en fachada y sus medios auxiliares
De forma general, lo más habitual es encontrar fisuras en la albañilería, que se muestran en forma de grietas y fisuras, nombradas así cuando sobrepasan o se quedan por debajo de 1 mm de ancho respectivamente. Estas aparecen normalmente en zonas de cambio de material, y generalmente provocadas por asentamientos, movimientos de la estructura y por desprendimientos de los revestimientos. Cuando se trata de reparaciones puntuales, la plataforma elevadora es ideal. Si se trata de una reparación generalizada de toda la fachada es conveniente emplear un sistema como el de andamio.
Cuando se producen separaciones de los revestimientos de la superficie de la fachada es convieniente realizar una revisión completa. Esto puede producirse por razones de adhesión deficiente, cambios de temperatura, humedad. Para poder hacer una revisión rápida, las plataformas elevadoras son la solución adecuada. Para posteriormente realizar una obra, es preferible instalar los andamios, que además permiten envolver la obra con una red y proteger de desprendimientos ocasionales de revestimiento que puedan caer a la calle.
Cuando se realiza una inspección del edificio se realiza la certificación energética. Para ser precisos, se estudian los puentes térmicos del edificio. La forma habitual es una estimación sobre lo que pasa por el interior, pero es conveniente hacer una termografía para contemplar la posibilidad de trasdosados interiores, presencia o no de aislamiento térmico en la cámara de aire de la fachada… Para acercarse a la solución constructiva existente se puede emplear una plataforma elevadora para hacer las termografías de cerca, además de las propias generales de la fachada.
Cuando existe la necesidad de realizar mejoras en las instalaciones de fachada, se suelen realizar en pocas horas, o en pocos días. En este tipo de trabajo, que en ocasiones es muy vertical (por ejemplo las instalaciones exteriores de gas, antena, bajantes…) Para este tipo de trabajos, también se recomienda la plataforma elevadora, a diferencia de trabajos verticales o la instalación de un andamio.
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