Revista Espiritualidad
MEDITACION RESPIRANDO AMOR
Me senté en mi lugarcito amado, rodeada de plantas y flores, dispuesta a realizar una meditación. Respirando lentamente comencé a relajarme... Estaba anocheciendo, la luna, hermosa... Una maravilosa luna que se perfilaba en el cielo... Cerré los ojos y de pronto aspiré un hermoso perfume a rosas... Me invadió una inmensa alegría, casi sin darme cuenta comencé a repetir mientras inspiraba:"Inspiro toda la paz del universo...". Al soltar el aire muy lentamente por la boca decía: "Soplo solo Amor hacia los demás...". En la siguiente inspiración: "Inspiro todo el Amor del Universo..". Al soltar el aire lentamente digo:"Soplo toda la Paz hacia los demás..."
Respiro la luz brillante de las estrellas, suelto todas las sombras... Un rayo de luz plateado se deslizaba bañando mi cuerpo desde la cabeza hasta más abajo del ombligo, allí se formó un pequeño círculo para luego seguir como una agradable corriente hacia mis piernas y mis pies, siento como va limpiando todas las impurezas de mi cuerpo.
Y Soy Luz, Soy Luz, Soy Luz...
Soy Amor, Soy Amor, Soy Amor...
Soy Paz, Soy Paz, Soy Paz...
Yo soy la Luz... Mi guía es la Luz...
Yo soy Amor... Mi guía es el Amor...
Inspiro Paz impregnando todo mi cuerpo de paz... Suelto Paz, impregnando el mundo de Paz... Me siento muy relajada, una inmensa alegría recorre el cuerpo de la cabeza a los pies, voy respirando y expando esa alegría hacia más afuera del contorno de mi piel. Cada vez más grande, se expande, se expande cubriendo todo lo que amo. Lleno el universo entero de Alegría, de Amor y de Paz... Y creo en mi maravilloso mundo de Amor-Paz-Alegría y Felicidad... Al abrir los ojos, encuentro frente a mí un pequeño duendecito de luz que me estaba enseñando esta meditación.
Bendita sea la Madre Naturaleza que nos regala sus maravillosos dones. Agradezco al Cosmo, a los Seres de Luz por todo lo que me ha dado.
"Cada uno de los seres humanos que habitan este bendito planeta tierra, puede atraer a su pequeño duendecillo de luz con solo ingresar dentro de su cuerpo todo el amor con el que fuimos creados y tener la absoluta certeza que somos parte de la madre naturaleza".