Revista Conciertos

Mejor llama a Saul ... o no!

Por Tylerose
Mejor llama a Saul ... o no!"Better Call Saul" es una serie que ha nacido marcada. Su condición de spin-off "Breaking Bad", la gran bestia parda televisiva, el fenómeno que temporada a temporada fue ganando exponencialmente seguidores y aduladores -de hipsters a garrulos, de sesudos críticos a amas de casa jubiladas, todo el mundo perdió la cabeza por Walter White y su meta azul-, ha supuesto una peligrosísima hoja de doble filo.
Por una parte, se aseguraba de partida una considerable audiencia formada por fans de la matriz y por impostores, es decir, aquellos sujetos que ven series para sentirse socialmente aceptados. Éstos últimos debieron sentirse especialmente impresionados cuando un referente como El Dominical de El Periódico les ordenaba la adicción o cuando la mismísima Timofónica utilizaba al pobre Saul como reclamo para estafar con vender su fibra óptica "¿Problemas con tu compañía telefónica?" Qué les pregunten a sus empleados en huelga y a los clientes que se han quedado tirados semanas sin Internet por este motivo. Ese publicista debe ser un agente infiltrado de Vodafone ...
Por otra parte, el segundo filo de la hoja, la nueva creación de Vince Gilligan tendría que cargar con una pesada mochila: las expectativas. Desde el minuto uno iba a ser observada con lupa, pues de los creadores de una obra maestra se espera otra ídem. Todos, especialistas seriéfilos y plebe, esperaban, imploraban un "Breaking Bad 2" ... y, finalmente, "Better Call Saul" ha resultado ser ... otra cosa. Sin un elenco de personajes con excesiva sustancia, sin una trama especialmente atractiva, sin giros de guión atómicos, con un sentido del ritmo que pone a prueba a los que, como yo, vamos faltos de sueño ... La primera temporada de "Better Call Saul" ha sido como un proceso de selección, de criba. Gilligan nos ha puesto a prueba. Parece que haya querido sacudirse las pulgas. De los 6,9 millones de espectadores en USA del primer episodio a los 2,5 millones del décimo y último episodio. Misión cumplida, sólo quedamos los buenos.
Mejor llama a Saul ... o no!

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