Nos encontramos casi de lleno en la primavera, lo que para la mayoría de gente significa un impulso de ánimos y felicidad no obstante, se estima que un 10% de las personas reciben la época con síntomas de astenia primaveral, es decir, fatiga, decaimiento y cansancio.
Menos grasas
Bajar la ingesta de grasas es una buena forma de luchar contra el cansancio, favoreciendo la digestión y el descanso. Especialmente en la cena, opta por un menú ligero (ensalada o pescado a la plancha son ideales).
Té rojo
Tanto el té rojo como el verde o el blanco suponen una inyección extra de energía pero sin los desagradables efectos excitantes del café en nuestro organismo.
Ojo con algunos alimentos
Como los bollos industriales, bebidas excitantes o el alcohol, que te provocarán agotamiento a corto plazo, dado que sus efectos “sube-ánimos” solo actúan en un periodo de tiempo muy corto.
Pan integral
De la misma forma que la pasta, los cereales, las legumbres o el arroz (alimentos ricos en carbohidratos), el pan integral proporciona azúcares al cuerpo humano, que eleva sus niveles de este componente en la sangre, factor clave si se quiere retrasar el cansancio y alargar la concentración.
Huevos
Además de aumentar la concentración y capacidad para trabajar, también nos servirá para disminuir los nervios. Con tres o cuatro huevos por semana nos bastará para sentir su acción, ¡y recuerda que los puedes preparar de mil sabrosas maneras!
Picar entre horas
No, no es un hábito prohibido, pero cuidaremos de que lo que ingerimos sean alimentos sanos, y dulces, a poder ser (como fruta fresca, zumos naturales y frutos secos).
Remolacha
Como los alimentos ricos en hidratos de carbono, la remolacha y todas las demás hortalizas “dulces” incrementan las reservas de glucosa y mantiene al cuerpo en su línea enérgica habitual, proporcionando optimismo al mismo tiempo. Prepárala preferentemente en crudo.
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