Tomar conciencia de nuestra anatomía nos descubre una forma de intensificar
el placer.
¿Te habías preguntado alguna vez cómo
funciona toda la musculatura de tu aparato reproductor? Nosotras,
sinceramente, no; por eso nos sorprendimos mucho cuando llegó a nuestras manos
una nota informativa de unos talleres sobre el suelo pélvico
que imparten en el centro Slow Life House.
Pero lo que más nos gustó de todo es que estas clases pueden
ayudarnos a mejorar nuestros encuentros sexuales. Hablamos con
Ainara Erráiz, fisioterapeuta especializada en uro-ginecología
y obstetricia, para que nos oriente sobre esta zona tan nuestra que conocemos
tan poco.
Ainara nos explica que “el suelo pélvico es la musculatura de sostén en la
que se apoyan los músculos y órganos del sistema cardiorrespiratorio y del
aparato urinario. No la conocemos y es muy importante tanto a nivel motor como a
nivel sexual”.
Los talleres que nos proponen en Slow Life House son clases
con ejercicios de fisiosexología con los que adquiriremos conciencia de los
músculos de nuestro aparato reproductor (principalmente de la vagina y los
músculos de alrededor). Un ejemplo serían los ejercicios Kegel,
que consisten en contraer la vagina como si estuviéramos aguantando las ganas de
orinar y relajarla después.
Esta conciencia nos ayudará a mover esos músculos para mejorar nuestras
relaciones sexuales, pero también nos será útil para otros momentos de la vida
como el parto o la menopausia.
Por regla general, las mujeres llegamos antes al orgasmo mediante la
estimulación del clítoris, pero no debemos olvidar que también podemos
conseguirlos por la vía vaginal.
“Los talleres sirven para mejorar la propiocepción, la conciencia
espacial y motora de la zona”, así nos será más fácil disfrutar del sexo,
sabiendo cómo y en qué posturas nos gusta más. “Sabiendo hacia dónde va nuestra
vagina en el interior del cuerpo, nos resultará más fácil conducir a nuestra
pareja durante las relaciones sexuales”.
Pero no sólo se trata de mejorar nuestra sexualidad. Ainara afirma que, con
la edad, “si no se trabaja y no se tiene conciencia de ello, a la larga podemos
tener problemas de descensos viscerales o prolapsos (tanto de útero como de
vejiga, e incluso de recto)”.
Y resulta una buena forma tanto para prepararse como para recuperarse de un
parto. “Las charlas, así como los cursos y talleres que imparto van orientadas a
mujeres de todas las edades, ya que es una batalla en contra de la gravedad, el
tiempo y la conciencia social”.
Como curiosidad: ¿te suena la escena de una asiática lanzando pelotas de
ping- pong con la vagina? Pues aunque te pueda parecer que es mentira o algo
demasiado grotesco no se trata de ficción. En oriente, la conciencia sobre el
suelo pélvico está muy asentada y desarrollan una musculatura tan fuerte que
¡pueden lanzar objetos con la vagina!