Revista Literatura
Melisa Mauriño | La piel de la oruga
Así como la ninfa
yo también tejía
ese capullo negro
en el corazón de la noche
del derrumbe
trenzaba los hilos
de mis largos cabellos
alrededor de tus dedos
ya estaban humedecidos
de tanto escarbar en mi nombre
caído en esa grieta de luz
que unía y separaba tus labios
de los míos
no usabas alianza en ese dedo
pero mis hilos
quizás demasiado frágiles
aún se cortaban
a la tercera vuelta
y tenía que volver a empezar
como si yo también cayera
del borde de tu tiempo
Así como la ninfa
yo también
me bajaba despacio
el vestido como la piel
de la oruga deslizándose
hasta tocar ese final de cuento
anunciado hasta el hartazgo
y aún así
igual que ella
vi con horror la pausa
el vestido,
muerto en la mitad
del cuerpo,
descubriendo a medias
lo sensual, lo trágico
del amor
cuando no se termina.
Melisa Mauriño (Buenos Aires, 1985), La piel de la oruga. Viajero Insomne. Buenos Aires. 2016.