Revista Cultura y Ocio

¡Melisandre! ¿Qué son los sueños?. Hillel Halkin

Por Mientrasleo @MientrasleoS

¡Melisandre! ¿Qué son los sueños?. Hillel Halkin
     "Cuando Jerome Spector me divisó a los lejos sentado en una cafetería del aeropuerto de Madrid, llevaba sin verlo dese la ceremonia de graduación del instituto. Él iba camino de Singapur, ataviado con un traje de tres piezas y gafas con montura dorada y seguía siendo el mismo pelmazo alegre que yo recordaba.
     Lamenté que me hubiera reconocido."
     Si alguien me preguntara qué fue lo que me atrajo de una forma tan inmediata de este libro, creo que no sbaría responder. el caso es que desde su salida, Melisandre me pareció una oferta muy atractiva. Casi incluso sin conocer su argumento ya me sonaba musical esa palabra. Y al final, evidentemente, me lo traje a casa. Hoy traigo a mi estantería virtual, ¡Melisandre! ¿Qué son los sueños?
     Conocemos a Hoo, un profesor de Filosofía que nos relata ya desde la madurez lo que ha sido su vida y qué ha quedado en el del joven adolescente que un día fuera. Partiendo de esa juventud nos presentará a quienes fueran no solo sus mejores amigos, sino las personas que marcaron su vida: Ricky y Melisandre, Mellie. Un triángulo hasta cierto punto, con tres formas diferentes de ver y enfrentarse a la vida.
     Ahora que lo pienso, creo que lo que me atrajo de la historia fue que se desarrollase en los años cincuenta, el macarthismo, y ese permanente tufo a literatura que destilaba su argumento. Porque la literatura es un tema constante que salpica esta obra. Nos presenta así el autor a tres amigos inseparables, dos chicos y una chica, que se ven irremediablemente atraídos por lo tópico. Ellos dos parecen enamorados de la misma chica, su compañera inseparable. Y no lo digo como una queja, de hecho la vida suele ser bastante tópica en ese sentido. El tiempo pasa y las diferencias entre Ricky y Hoo van siendo cada vez más acusadas, se ven menos (posiblemente que la chica eligiera a Ricky tras una fiesta adolescente tuvo algo que ver con esa fisura que comenzó a crecer) y cuando Ricky va a la India a encontrarse, pasan años sin verse. Pero la vida, una vez más, es caprichosa y con el paso de los años y los reencuentros, es ahora Hoo quien tiene una relación con su idolatrada Mellie. Y aquí la novela se convierte en una historia de amor salpicada de pequeños detalles a modo de notas escritas para recordar cualquier banalidad y olvidadas en un libro. La historia se convierte en una idea tópica contada con buen gusto pero ya no consiguió aportarme más, quizás por conocer el final desde casi las primeras páginas, o tal vez porque el final al que preveía aventurarme era simplemente el de la resolución de una historia de amor que nunca consiguió calar del todo en mi.
     A estas alturas, si os digo que no me ha convencido no os descubro nada. Las historias de amor necesito creerlas para poder seguir con ellas adelante sin caer en la desidia por la lectura que las relata. Sin embargo si que me gustaría en este caso destacar lo hermoso del libro, que son sus formas sutiles, sus pequeños detalles cotidianos que casi parecen metáforas. No creo que Melisandre sea una mala lectura en absoluto; simplemente pienso que no es un libro para mi. Y ahí no puedo evitar que me de rabia pensar que no he sabido aprovechar una historia.
     Y vosotros, ¿no os pasa a veces que un libro no os llega y no sois capaces de haceros con él?
     Gracias
    PD Os diré como curiosidad que el autor ha publicado su primera obra, esta que hoy os traigo, a los 73 años. Nunca es tarde.

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