Melocotón loco - megan maxwell

Ana y Nekane regentan un estudio de fotografía en el casco antiguo de Madrid. Un día se declara un incendio en su edificio y, aunque están acostumbradas a trabajar con modelos de lo más glamurosos, no pueden dejar de sorprenderse ante aquellos valerosos «machomanes» vestidos de azul que no se preocupan porque su pelo se encrespe ni sus manos se ensucien. Cuando el objetivo de la cámara de Ana se centra en Rodrigo, su corazón le indica que ya nada volverá a ser igual. Él se da cuenta de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando Ana descubre que está embarazada y Nekane la anima a que cumpla su fantasía sexual con el bombero antes de que la barriga, las estrías y los vómitos matinales se manifiesten y lo espanten. Pero una mentira de Ana a sus padres ocasionará un sinfín de enredos y situaciones alucinantes que a Rodrigo lo dejarán sin habla.

Vaya sufrimiento el mío. Sí, Megan una vez más ha conseguido deleitarme con una de sus maravillosas historias de amor. Aunque como suele pasar, el transcurso de la misma ni mucho menos es un camino de rosas, pero bueno como soy bastante masoquista con este tema no me gusta que todo sea perfecto.
Me fascina la forma en la que ha desarrollado a cada uno de los personajes. Ha sabido darle el toque perfecto a cada uno de ellos, haciendo que en todo momento tanto los principales como secundarios tengan un papel importante dentro de la historia. Me encanta la forma de ser de Ana, aunque es cierto que en alguna ocasión me ha sacado de mis casillas. La he intentado comprender en muchas ocasiones, pero hay en otras que no ha sido posible. 
Rodrigo por su parte me ha hecho suspirar de principio a fin. En un principio no me convencía su manera de ser con las mujeres, y mucho menos el trato hacia Ana pero por suerte todo cambia a medida que vas avanzando en la historia y se ha convertido en todo un don Juan.

¿Y sabe por qué lo tiene que recuperar? Porque en la vida tropezarse está permitido y levantarse es obligatorio. 

El significado del título una vez más me ha dejado con una sonrisa en la boca. Original, bonito y romántico.. solo puedo decir eso. 
Una historia de amor preciosa con la que he soñado en muchos momentos, pero con la que también he sufrido bastante. Ese tira y afloja entre los protagonistas, y todo lo que va sucediendo a su alrededor es para tirarse de los pelos.

En definitiva, me ha encantado volverme a encontrar con esa Megan que me enamoro en sus inicios. Una historia bonita, romántica y muy divertida que ha pasado por mi vida en un abrir y cerrar de ojos.