Revista Cultura y Ocio

Melomanía: Luz al final del túnel

Publicado el 10 diciembre 2015 por Revista Pluma Roja @R_PlumaRoja

La música es mi gran adicción. Tengo discografías completas (todas bajadas de internet obviamente, el dinero es un bien escaso). Y bueno, como toda adicción, ésta siempre te exige más y más. Pues bien, a veces las ansías de más no son satisfechas, y uno termina escuchando por enésima vez grandes discos del pasado, lo cual no es tan malo. Sin embargo, escuchar lo escuchado ya, no es igual a aquella incomparable y extraordinaria sensación de cuando se escucha un disco por primera vez. Eso amigos, no se compra en la esquina. Este año, tuve suerte.

Justo cuando parecía que seguiría deambulando en la “oscuridad” de escuchar lo viejo, hubo esperanza. Mis grandes héroes del rock salieron de sus cuarteles de invierno y comenzaron a crear y publicar sus más recientes álbumes, y de paso, aliviaron mis sedientos y adictos oídos expectantes de nuevos sonidos. Hubo luz al final del túnel.

Es por que dedico las siguientes líneas a quienes, para mí, salvaron el año y renovaron mis esperanzas en el rock.

Chasing Yesterday – Noel Gallagher’s High Flying Birds

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Chasing Yesterday es el nombre del segundo álbum de Noel Gallagher y su banda High Flying Birds. El álbum del icónico ex Oasis es un trabajo bien elaborado, sin mayores aspavientos, un paseo por las sonoridades del clásico concepto de bajo, batería y guitarras, más alguna que otra adición de vientos y sintetizadores de manera incidental. Lo que hace de este álbum un buen álbum, más no extraordinario, es justamente eso, que no es un álbum que te vuele la cabeza, pero que sí se enriela sobre las líneas habituales del rock británico que tan bien acuñó Noel junto a su hermano Liam en la década del 90 y 2000. Es un buen álbum invernal, como para escuchar una fría mañana de domingo, nublada y lluviosa. Música para pensar o agitar la cabeza. Todo en su justa medida. Pareciera ser un álbum pívot en la carrera de Noel como solista ¿hacia la cima o el barranco? solo el tiempo dirá.

Por Acanga – Los Tres

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Por Acanga es lo recién salido del horno álbum de la banda chilena Los Tres. Para los que no conocen nada de música de Chile, Los Tres, son la banda chilena de rock más importante de la década de los 90. La banda en sus inicios logró una novedosa sonoridad debido a la mezcla de jazz, rock y folclore nacional, lo cual le valió no solo el reconocimiento nacional, sino que también a nivel latinoamericano cuando en 1995 se convierten en la primera banda chilena en hacer un show unplugged en los estudios de MTV Latinoamérica, en la ciudad de Miami, EE.UU.

Pues bien, su más reciente trabajo Por Acanga (un juego de palabras que quiere decir básicamente “Por acá”), es algo muy distinto a los que los hizo famosos. Es más, es casi una vuelta al rock clásico de los años 50 y 60, más que un recocido de las sonoridades que los hicieron conocidos a comienzos de los 90. En este álbum se podría decir que conviven perfectamente dos almas: la estridencia y la calma. Por momentos se aprecia un sonido más bien rockabilly, junto a sonidos más agresivos en los arreglos de guitarra y batería. Sin embargo, esto no significa que todo sea ruido y distorsión. El recién salido álbum también destacan baladas reposadas e historias de desamor que rozan aquellos sonidos y desgarradas letras sesenteras, quizá, más cercanas al clásico sonido The Beatles que al jazz o folclore de sus inicios. Quizá eso es lo que hace un gran disco. Primero porque Los Tres suenan renovados. Segundo porque ese sonido renovado, paradójicamente, pasa por volver a las raíces del rock puro de los creadores del género. En definitiva, un disco nuevo y viejo, suave e intenso, todo a la vez.

Rattle That Lock – David Gilmour

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Rattle That Lock es el retorno glorioso de David Gilmour a la escena musical mundial. El ex-Pink Floyd ha encontrado la fuente de la juventud y renace con un álbum monumental que, humildemente creo, debe estar entre los mejores que van de la década. Y es que no se podía esperar menos de alguien que fue parte de una las bandas más importantes, novedosas y geniales de la historia del rock y el universo: Pink Floyd.

En lo personal, siempre he tenido recelo con los trabajos solistas de guitarristas, pues considero que siempre se dejan llevar por el virtuosismo y talento que poseen, para destacar de manera exagerada y por sobre la misma canción que hacen. Lo que da como resultado que, al final, uno termine recordando más el solo de la canción, que la misma canción en sí. Pues bien, ese no es el caso de Rattle That Lock. En este álbum cada sonido está bien ubicado, ningún ingrediente está de más. Las canciones son cada una viaje sideral, las intervenciones de la guitarra de Gilmour son precisas, adecuadas, exactas. Cada acorde esta puesto con la sabiduría de los grandes como él. El álbum, luego de un viaje por variados paisajes sonoros nos deja donde comenzamos, en la canción número 1. Pequeños detalles que hicieron gigantes a Pink Floyd, y a su concepción del álbum como una pieza completa y no solo canciones segmentadas una detrás de otra. David Gilmour mantiene las tradiciones en su más reciente obra y sale triunfante.

Por Pablo Mirlo

pablomirlo.wordpress.com


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