Memorias de un hombre en pijama

Nuestro protagonista ha conseguido el sueño de su vida, poder trabajar en pijama. pero eso es sólo el principio de la historia, porque pronto vendrán otros objetivos que cumplir. La tira cómica que está en el origen de la película tiene una cierta gracia, por el cariño y la franqueza con la que sigue las aventuras de un soltero cuarentón que padece de un más o menos declarado desorden en el aspecto sentimental, entre la modernidad, las tribus urbanas y un humanísimo miedo a la soledad. Pero con todo y el encanto de Raúl Arévalo en pijama, esta película aporta muy poco nuevo al tema de la crisis de la madurez y sus consecuencias. Obra prescindible, entretenida sin más y fácilmente olvidable.

Puntuación @cineEnCines: 6/10