Memorias Montevideanas

En 2007 fui invitado a Uruguay para dirigir varias de mis obras de teatro. Es de sorprender y digno de resaltar que en Montevideo, una ciudad con un millón y medio de habitantes -pequeña en comparación a las grandes capitales teatrales como Londres, Moscú, Nueva York, Buenos Aires, Madrid o México--, se presenten anualmente alrededor de 130 obras de todo tipo de teatro: independiente, comercial y el que es subvencionado por el estado.

Frida Kahlo: Viva la Vida ", dirigido por Agustín Camacho y Daniel Torres, e interpretado por la actriz boliviana Paula López. Cuando esta abandonó la obra, el papel protagónico lo ocupó la connotada actriz Adriana Do Reis, quien representó la obra a lo largo de cinco años en diversos teatros de la ciudad; Do Reis estuvo nominada a los premios Florencio como mejor actriz, realizó dos giras por el interior del país gracias al apoyo de los Fondos Concursables y participó en varios festivales internacionales como el de Porto Alegre y el de Recife, ambos en Brasil. Años después el mismo texto se montaría con la actuación de Ximena Echevarría, bajo la dirección de Norina Torres.

Empezando el 2007 dirigí la comedia "El Ornitorrinco", con Laura Barboza y Alejandro Martínez encabezando el reparto, la cual permaneció ocho meses en cartelera con prácticamente sala llena de viernes a domingo. Al mismo tiempo y por iniciativa de Adriana Do Reis, montamos " Mujeres de Arena" con un elenco de reconocidas actrices: Cristina Morán, Alicia Dogliotti, Gabriela Iribarren, Fabiana Charlo, la propia Do Reis, y Daniel Torres, con música en vivo interpretada por Virginia Rodríguez y Alfredo Álvarez. La obra se presentó en varios recintos como el PIT-CNT, la sede de Inmujeres y el edificio de la Presidencia. Posteriormente, otros tres grupos la montarían en Uruguay.

Después dirigí el espectáculo de cabaret "Divorciadas" con Laura Barboza, Fabiana Charlo y Virginia Rodríguez, y finalmente la obra de teatro "Leonardo y la máquina de volar" con Roberto Fontana y Fernando Amaral. A Fontana lo había visto en la obra "Tolstoi, el último viaje" del dramaturgo uruguayo Ricardo Prieto, y terminé de escribir el texto pensando en él para el personaje de Da Vinci. Fontana es un gran maestro de teatro, además de ser un monumento viviente de la actuación, y Amaral es un actor con un lugar muy sólido en el teatro uruguayo así como en el cine. La obra estuvo apoyada por COFONTE y el MEC, se presentó en varios teatros montevideanos y ganó los Fondos Concursables.

A fin de mostrar el repudio por la visita de George W. Bush al país, escribí una intervención urbana organizada por varios colectivos libertarios como Las Decidoras y RebelARTE. Y para conmemorar el Día Internacional contra la Violencia de Género, participé en la iniciativa multidisciplinaria "25N - Arte por la Paz", organizada por Celena García, Santiago Ibarra y Diego Clavijo, con el apoyo de Mujeres de Negro Uruguay, entre otras organizaciones. Ahí colaboré escribiendo y dirigiendo la obra breve " Del otro lado de la puerta", basada en el cortometraje "Subir y bajar" de David Planell, con las actuaciones de Cynthia Patiño y Rafael Sosa Ceballos. En 2008 participé en la segunda edición presentando el documental " Juárez: la ciudad donde las mujeres son desechables ", de Alex Flores y Lorena Vassolo. En estas actividades logré conjuntar mi labor teatral con la lucha social.

Montevideo es una ciudad pequeña comparada con otras capitales teatrales, por lo que sorprende y es digno de resaltar que cuente con aproximadamente 130 espectáculos teatrales al año; no es poca cosa.

A continuación menciono algunas de las obras que vi y que destaco:

La comedia " Rescatate", de Gustavo Bouzas, una de las obras más vistas y con mayor permanencia en las tablas uruguayas. Está basada en un hecho real -el asalto a una sucursal bancaria y lo que esto provoca en la sociedad y en los medios de comunicación- y es un texto de la dramaturgia contemporánea que ha alcanzado un éxito inusitado, tanto que hasta hace poco permanecía en cartelera.

"Las Troyanas" fue un gran espectáculo, dirigido por Marisa Bentancur, con una actuación impecable de Gabriela Iribarren en el papel central.

Una pieza encantadora fue "Zapatos Andaluces", de Laura Echenique con la colaboración de María Dodera quien también la dirigió, actuada por Susana Anselmi, monólogo ganador de múltiples premios y que ha participado en varios festivales internacionales.

Entre las obras comerciales vi "Políticamente incorrecto", de Ray Cooney, dirigida por Jorge Denevi, con Humberto de Vargas, Eunice Castro, Carmen Morán, entre otros, una puesta que cumplió con su función de entretener y divertir.

Teatro El Galpón que presentó "La embajada", de Marina Rodríguez, una obra casi testimonial que relata cómo -durante la última dictadura militar- cientos de uruguayos salvaron la vida en la embajada mexicana gracias a la sensibilidad y solidaridad de su titular Vicente Muniz Arroyo.

Como una feliz coincidencia, también asistí a la Sala Zitarrosa para disfrutar de un espectáculo-concierto de Jesusa Rodríguez y Liliana Felipe, quienes estaban de gira por Argentina y Uruguay.

Además de hacerme de entrañables amigos, a lo largo de mi estadía en aquel país constaté la solidez de actores, actrices y directores teatrales, así como la labor artística de productores, escenógrafos, vestuaristas e iluminadores. En Montevideo el teatro está vivo, la cartelera es amplia y muy variada, se montan espectáculos constantemente, muchas veces apoyados por el Ministerio de Cultura, algunos independientes y otros comerciales. Ya que Uruguay no cuenta con una gran industria cinematográfica ni televisiva, la comunidad teatral se vuelca en los escenarios rindiendo grandes frutos y generando una cultura teatral que tanta falta nos hace en otras latitudes.