El Wolverhampton Wanderers es uno de los clubes con más solera en Inglaterra. Fundado en 1877, fue uno de los clubes participantes en la primera Football League. Además, lo que no mucha gente sabe, es que fue la principal inspiración de la primera edición de la Copa de Europa.
El Molineux, donde llevan jugando desde 1889, fue uno de los primeros estadios con focos. Esto posibilitó a los Wolves, allá por los años 50, jugar una serie de amistosos contra grandes equipos europeos en horario nocturno. Las continuas victorias en estos partidos, llevaron a la prensa inglesa a proclamar que era el mejor equipo del mundo. Como respuesta, algunos periodistas de L'Équipe, idearon ese primer torneo paneuropeo.
Cuando en el verano de 2016, el conglomerado empresarial chino Fosun adquirió el 100% de la propiedad de este clásico del fútbol inglés, el resto de clubes ingleses empezaron a mirar con desconfianza a esta pequeña localidad del centro de la isla. Pero la desconfianza no venía ya de la inversión de capital extranjero, que no es novedad en la Premier, sino de la presencia del súperagente portugués Jorge Mendes como asesor de Fosun.
Así, los fichajes facilitados con el crack portugués de la representación de futbolistas, provocaron una diferencia entre la plantilla de los Wolves con las del resto de la segunda división inglesa. El ascenso a la Premier fue rápido y sencillo, pero dejó muchos equipos enfadados por, lo que consideraban, una competencia desleal.
No se detuvieron ahí. Cada año han ido mejorando la plantilla a base de fichajes con el sello Mendes, en su gran mayoría portugueses o venidos de la Liga NOS. Al frente, se situó otro luso, al que Mendes también recomendó en Mestalla. Nuno Espírito Santo ha creado un equipo trabajado y consistente, en el que saca un gran partido a sus piezas desde una concepción sencilla del fútbol.
Nuno con BolyAsí, este Wolverhampton, es un equipo de juego bastante directo, que busca en la mayoría de las ocasiones progresar por banda y finalizar con jugadas de centro y remate o llegadas desde atrás. Para progresar busca huecos tocando en línea defensiva para atraer al rival y soltar balones diagonales, de ahí que tenga más problemas para desarrollar su juego con equipos pequeños que le esperan agazapados.
A la hora de defender, pocas veces presionan arriba. Suelen plantarse en la línea del centro del campo para esperar al rival, con las zonas de defensa de cada uno bien marcadas, y con los centrales saliendo a apretar a quienes reciban de espaldas en su terreno propio.
Forma principalmente con un 3-4-3, aunque en ocasiones opta por un 3-5-2 para reforzar el eje del centro del campo defensivamente. Si bien en ambos casos, la idea de juego es muy parecida. Más teniendo en cuenta que la plantilla del Wolverhampton es bastante reducida y Nuno apenas está contando con 20 jugadores.
El equipo arranca siempre por Rui Patricio. El internacional portugués, con su peculiar dorsal número 11, es un guardameta auténticamente seguro, de muy buena planta y ya veterano.
En la defensa de tres centrales, manda desde el centro y además como capitán, el único inglés titular en el equipo, Conor Coady. Un central con buena salida de balón y desplazamiento en largo, que suele iniciar el juego del equipo. A su izquierda el marroquí Saiss es un fijo, entre otras cosas, por el manejo del juego aéreo, que le hace importante incluso en las jugadas de ataque a balón parado. El central derecho suele ser Dendoncker, si bien el joven belga en ocasiones apoya al centro del campo. En ese caso, entra al equipo el francés Boly, muy seguro en el cruce.
El capitán del Wolverhampton, Conor Coady (fuente: Express & Star)Los carrileros son fundamentales para el juego del Wolves, son los que provocan la progresión del equipo y, en muchas jugadas, los que centran al área e incluso llegan en segunda línea para la finalización desde la frontal. Ese es el caso del irlandés Matt Doherty, que desde banda derecha, suele recibir la mayor parte de los balones largos con los que salen los centrales. Aprovechando que va bien de cabeza, suele enfrentarse a los laterales rivales para prolongar los saques largos y dar continuidad a las jugadas.
Se trata de un equipo que vuelca mucho más el juego en la banda derecha que en la izquierda. No obstante, esa banda también cuenta con un carrilero, con dos nombres para ese puesto. En clave más defensiva, puede situarse Jonny, el exjugador del Celta de Vigo, que cuenta con pulmones para cubrir la banda de área a área. Con menos presencia defensiva y más regate está el joven portugués Rúben Vinagre, que con solo 20 años está contando para Nuno y resulta un jugador de lo más interesante.
En el pivote del centro del campo, dos portugueses, con una década de diferencia de edad, pero gran calidad en sus funciones. El joven Rúben Neves, de 23 años, ejerce de ancla. Tiene gran capacidad para la recuperación y la entrega, con buen pase en largo. Además, es un buen lanzador a balón parado y le gusta asomar al área para pegar a gol desde lejos. A su lado, el clásico Joao Moutinho, de 33 años. Es el que aporta otro estilo, un juego más fino, mayor combinación, sin renunciar al desplazamiento en largo y la llegada a la frontal. A ambos les puede ayudar en la destrucción Dendoncker, como comentábamos antes.
Arriba, los dos extremos surten de balones al punta, mientras el extremo de la otra banda y los centrocampistas llegan a los rechaces. Cuando juegan con solo dos arriba, se mantiene la posición de ariete, mientras el acompañante juega más liberado, para que sean los carrileros los que profundicen por banda.
A la derecha del ataque, la gran revelación de la temporada, Adama Traoré. El catalán, hijo de malienses, con su cuerpo de velocista jamaicano, es una auténtica flecha. Fortísimo y rapidísimo, es muy valiente a la hora de encarar a los rivales, y gusta más de centrar que de finalizar sus propias jugadas, si bien al contraataque puede ser letal. Llamó la atención de Robert Moreno, que llegó a convocarle sin que pudiera debutar por lesión, veremos si Luis Enrique también cuenta con él.
En la izquierda, otro joven que está madurando, el portugués Diogo Jota. El que fuera jugador del Atlético de Madrid sin llegar a debutar, se está asentando en las islas por su habilidad con el balón y su olfato para embocar el balón en las mallas. De hecho, es él quien acompaña al nueve cuando juegan con dos arriba. Otro hábil regateador para la posición de extremo izquierda, que cuenta con un interesante disparo lejano es Pedro Neto, otro veinteañero portugués de la cuadra de Mendes.
Raúl Jiménez, el nueve del Wolves (fuente: Twitter)En la punta de ataque, bajando balones largos de los defensas e incorporándose al punto de penalti para rematar, un viejo conocido de la afición colchonera que llegó demasiado joven a las orillas del Manzanares. El mejicano Rául Jiménez ha madurado y se ha convertido en un nueve rematador, con olfato, hábil para llegar al lugar exacto y muy correcto para el juego de espaldas.
Así, a la espera de lo que pueda ocurrir a la vuelta del parón obligado por el coronavirus, el Wolverhampton ronda los puestos que le darían acceso un año más a la Europa League. En la edición actual se encuentran a falta del encuentro de vuelta ante el Olympiacos (1-1 en Grecia), buscando el pase a cuartos.
Un equipo solvente, al que el resto de l a Premier mira con desdén por ser el escaparate de la mayor multinacional de futbolistas del mundo, la agencia Gestifute de Jorge Mendes. Si bien, curiosamente, con muchos más portugueses que ingleses en plantilla, práctican un fútbol bastante típico de las islas.