Las piedras…Paseando cerca de las ruinas de un castillo (estaba esperando que en cualquier momento, apareciera un elfo o una hada), encontré este montón de piedras. Son los restos, amontonados y abandonados de un castillo del año 1250.
Me gustaría ver lo que han visto esas piedras, incluida a la mujer extraña y atractiva (ya que hago un cameo, salgo guapa! ; – )) que , se recrea a hacer unas fotos de los escombros…Las piedras, me quisieron recompensar ( todos pasaron de largo) y me mostraron que ellas, las piedras, también tienen corazón…
Aunque “Corazón de piedra” se utiliza para describir al ser humano falto de sentimientos , en este caso esta no es la interpretación correcta. Es un corazón de piedra pero, en sentido literal : Forma de corazón y de piedra pero…
…tiene su gracia , pararse ante el montón de piedras abandonadas y descubrir…un corazón. Aunque sea de piedra…
Otros, con las piedras, hacen virguerías…
O… cuentos.
El distraído tropezó con ella.
El violento la utilizo como proyectil.
El emprendedor construyo, con ella.
El campesino cansado la utilizo como asiento.
Para los niños fue un juguete.
David mato a Goliat y
Michelangelo le saco la más bella escultura.
En todos estos casos,
la diferencia no estuvo en la piedra,
si no en el hombre.
“Una sola piedra puede desmoronar un edificio” decía Francisco de Quevedo, y todos sabemos lo de la piedra “esa” con la que se tropieza más de una vez en la vida…y que no hay manera de sacar de ahí…
No hay que obviar , nunca, la importancia de la piedra.
Un post, en definitiva, para quedarse de piedra. ; – )