(c) Ernst Haas. USA 1968
En realidad, esa frase dicha por Ernst Haas en una entrevista en 1961, encierra un cambio de paradigma que en la fotografía documental hizo escuela hasta nuestros días. Y que, entre otras cosas, puso en veredas enfrentadas a lafotografía para un trabajo o encargo y a la realizada por el simple hecho de disfrutar de la fotografía. Y yo claramente me quedo con la segunda opción.(c) Ernst Haas. New York 1963
Haas fue un poeta de la luz. Le encantaba encontrarla en un contraluz, o fuera de foco. En ese sentido, fotógrafos como él fueron faros luminicos para muchos otros consecuentes con ese pensamiento de ser menos informativos y más sugerentes.(c) Ernst Haas. USA 1967
Siempre creí que la poesía, al crear artificios con las palabras se comporta como subversiva, como más combativa en el mundo del lenguaje escrito. Y la fotografía urbana tiene eso de la poesía. A mi me gusta, como a Haas, alejarme de la realidad obvia, y evocar la fascinación por un color, por unas traviesas líneas que no dicen nada pero me atrapa la forma en cómo se concibió con una cámara.(c) Ernst Haas. NY 1962
En cambio, la prosa más ligada a una pluma inquieta, es revolucionaria por su forma de pensar mundos posibles imaginados. Y ello está emparentado con la narración, con el contar una historia. Y ese es otro camino quizás un paso adelante.
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