Una investigación de la Universidad Estatal de Iowa (Estados Unidos) concluye que los niños que consumen menos televisión son niños más educados y tienen un rendimiento escolar satisfactorio. Los expertos explican que estos niños que pasan menos tiempo frente a una pantalla, sea la televisión, el ordenador u otros dispositivos digitales, además de ser más educados y tener un buen rendimiento escolar, duermen más y son más delgados.
Según el estudio, los padres juegan un papel decisivo, aquellos que vigilan el consumo de televisión u otros dispositivos con pantalla en los niños y lo limitan, favorecen todas las ventajas antes indicadas. En esta investigación se trabajó con los datos obtenidos por padres y profesores de un grupo de 1.300 escolares de dos estados norteamericanos.
En principio esta investigación formaba parte de un programa de prevención de la obesidad infantil, gracias a la información recabada se pudo constatar la relación entre el control que realizan los padres para que los niños no abusen de la televisión y todo un grupo de beneficios resultantes del control.
Entre las conclusiones obtenidas, se destaca que el mayor número de horas de sueño se asocia a un menor índice de masa corporal, esto no es una novedad, el dato no hace más que respaldar otros estudios anteriores que llegan a la misma conclusión. Como ejemplo podemos citar el post Obesidad y sueño, una extraña relación, ya en el año 2008 una investigación realizada en Nueva Zelanda destacaba que no descansar correctamente podía alterar las hormonas responsables de regular el apetito.
Tres años más tarde, los mismos investigadores proporcionaban datos sobre el porcentaje de grasa acumulada que se perdía por cada hora de sueño, de ello se hablaba en el post Los niños que duermen poco tienen riesgo de sufrir sobrepeso. La vigilancia de los padres juega un papel importante en la salud y la educación infantil, aunque en la investigación se habla del consumo televisivo, también es muy importante controlar otros factores como que los niños sigan una dieta sana y equilibrada, que realicen ejercicio físico de forma regular, etc.
Con respecto a los datos del estudio, se constata que aquellos padres que no supervisan el consumo de televisión y de otros medios digitales, tienen hijos que son más propensos a sufrir sobrepeso, lo cierto es que son muchos los estudios que apuntan la necesidad de que los padres controlen más la actividad de los niños y sigan unas pautas coherentes, con ello se logrará que los niños puedan rendir más en el colegio, sean menos agresivos y alejen el riesgo de sufrir sobrepeso y obesidad.
Podéis conocer más detalles de la investigación a través de este artículo publicado en la Universidad Estatal de Iowa.
Foto | Jerine
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Menos televisión, niños más educados