Sigue…
Precisamente en estos tiempos en los que la comunicación está al alcance de todos es cuando -paradógicamente- hay más incomunicación, malos entendidos y más soledad! Y, a la vez, nos priva de momentos importantes con uno mismo! Como toda en la vida, el teléfono móvil es algo que nos libera o nos esclaviza, en función de la operatividad y el sentido que le demos! En algunos casos es efectivamente una ayuda para permanecer conectados con esas personas que conforman nuestro entorno personal o profesional; en otros momentos, es un incordio la insistencia de sus llamadas, así como el deber auto-exigido de responder siempre que suena, estés donde estés y en todo momento! Supongo que, como suele pasar, lo mejor es mantener el equilibrio entre el valor de la palabra y el del silencio, en el momento preciso!
Aunque por mi trabajo como consultor -especializado en gestión de crisis- tengo el hábito adquirido de estar permanentemente conectado -incluso por la noche, mientras duermo-, con el tiempo he aprendido a no sentirme obligado a contestar o bien con el derecho a desconectar el teléfono, en mis momentos conmigo mismo! El móvil, la verdad, es una poderosa herramienta que nos une, que ha conformado una nueva manera de vivir y tiene su propio valor añadido en nuestra vida! ¿Qué haríamos sin móvil?, piensan algunos. Pues vivir lo que vivimos y lo que siempre hemos vivido! Un móvil no sustituye un paisaje, ni una mirada de amor, ni tan siquiera una sincera sonrisa! Como tampoco lo hace Internet, a pesar de no tener fronteras, ni límites!
Pero pueden ser una puerta abierta, solo hay que atreverse a entrar en ella! A mí el amor me llegó gracias a esas tecnologías! ¿O es mi corazón abierto, lo que propició su llegada? Cuando al fin logras abrir tu corazón, el camino de entrada y de salida es lo de menos… ya sea el móvil, Internet o la esperanza de una mirada que justifique lo que ya sientes dentro y deseas compartir, cada minuto del día! Es entonces cuando aprendes que todo eso ya estaba dentro tuyo… solo esperando que fuera descubierto y resonara en el corazón de quien te ama desde siempre -tal vez sin saberlo-… te llame o no! Llega ese momento mágico y singular en que un simple “toke”, un guiño cariñoso en el preciso momento o las palabras siempre demasiado limitadas de un mensaje o un chat, se convierten en un poderoso mensaje entre dos corazones! Incluso, a veces, lo hace un silencio o una desconexión temporal, aunque siempre nos parezca demasiado larga o para siempre! El amor no necesita zapatos -ni móviles o Internet- para seguir avanzando, paso a paso…
Si me lo permites, te diré mi secreto! En todo caso, la vida también me ha enseñado que se puede estar permanentemente conectado -presente en su vida, en todo momento- con álguien especial, sin necesidad del teléfono o Internet, a través del Alma, lo que no es siempre fácil ni extensible a cualquier persona de mi entorno! Para ello, no hace falta tener buena cobertura telefónica, ni un terminal de última generación con conexión a Internet, tan solo basta estar conectado con el Alma de uno mismo y seguir sus señales inequívocas y eficaces, para sentirte siempre cerca de esa persona especial que habita nuestro corazón, esté cerca o lejos de nosotros! Es un privilegio que pocos tenemos, mucho más eficaz y económico que cualquier tecnología, además de que el tiempo no pasa entre llamada y llamada, en este mundo en que algunos creen que el tiempo es oro, cuando es más importante una emoción sentida para siempre en el Alma, a través del corazón, aunque a veces sea con un emoticón… o un simple y significativo silencio, compartido!