Mentirosos, informales y protestones

Sandra Carbonero para Burladero

A modo de pequeña reflexión, seguramente equivocada ( para recrearse en una crítica similar a lo que ví, a continuación dejo un par de pistas) comentar sólo que mi no entender como se puede echar a un chaval tan nuevo a los leones, colocándolo en grave riesgo vital y profesional. Que de igual modo, me produce cierto estupor escuchar como se critica a un toro de lidia por exigir una lidia, que es como si se reprueba a un cura por echar un sermón, adjetivándolo -al cura no, me refiro al toro- con palabras ininteligibles taurinamente, como mentiroso -¿a quien ha engañado para acabar en un gancho del desolladero de la Maestranza? menudo timador de pacotilla-, protestón -¿de la camada de indignados del 15-M?- o informal -¿dejó alguna vaca preñada y plantada en el altar que hay en la capilla de la finca?
 La de tonterías que se dicen para justificar que en la peste del toreo moderno es el toro el que se tiene que acoplar al concepto del torero. Si Pepe Illo en el canon dictó lo que es el arte de lidiar, a los aficionados que nos hemos criado amamantados con las ubres de las musas, nos toca lidiar con el arte, apechugar con las tardes en las que si sale por gateras un tío encastado vamos a retornar a casa sin lance en la memoria que merezca ser recordado.
Y si luego dices en el bar que los bichos tuvieron su casta, ahí estará el parado que a las diez de la mañana se ha leído toda la prensa, para echarte la reprimenda en público y decirte a la cara que eres un aficionado informal, mentiroso y protestón, como los toros de ayer.
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El Sr. Gallardo ha sido hoy ganadero de bravo sin ninguna duda. Acostumbrado al ganado adocenado y descastado que exige la figura de hoy, ver novillos bravos, encastados y con las dificultadas propias de la raza, nos hacen volver a tener ilusión. Han peleado bien en varas, se han movido hasta el ultimo aliento, unos con sus dificultades y broncos, y otros nobles, como el excelente quinto ovacionado unánimemente en el arrastre.
Ignacio Sánchez Mejías Desde el Tendido Dos
Considerando que esta tarde hubo novillos unos mejores que otros, hay que significar que la lidia por parte de matadores y cuadrillas no fue en la mayoría ellos muy acertada. Estos novillos pedían a gritos ir a los caballos de lejos. También pedía cites a distancia y remates de muletazos largos y por lo bajo. De esto vimos poco, porque los tres jóvenes novilleros y sus cuadrillas que tuvieron la mala suerte de tener enfrente animales encastados no supieron o no comprendieron cual era la lidia adecuada.
Felicitaciones al ganadero y que la corrida que le falta por lidiar en la Feria al menos guste al aficionado como los novillos de esta tarde.  
UTAA Sevilla