Yo había planeado el fin de semana para sentarme tranquilamente delante del ordenador, escribir todas las recetas que me quedaban pendientes y dejaros que disfrutarais de ellas durante esta semana, y en cambio me lo pasé sentada bien tiesa en el sofá... Bueno, menos la noche del sábado, que no pude resistirme y salí a la ruta de las tapas que organizaron en Alcalá. El domingo por la mañana me arrepentí, pero bueno, ya dicen que sarna con gusto no pica ¿verdad?
Así que aquí estoy con la mitad del segundo menú que propusimos para Conservas Victofer, por que después de estar más de ocho horas trabajando delante de un ordenador mi espalda ya me está matando...
Pero no os preocupéis por que para compensaros os traigo hoy un plato de lujo ¡menudo descubrimiento hicimos con esta receta! Bueno, más bien fue obra de mi cocinillas y su tan acertado "¿y si probamos esto con esto?" Así lo hizo de nuevo y triunfó. Se le ocurrió hacer una vinagreta con la remolacha, por que teníamos una pieza dando vueltas por la nevera sin saber muy bien qué hacer con ella y cuando estaba acabando el plato decidió rallar un poco de piel de lima por encima. Si os soy sincera, a mi lo de la lima me pareció algo muy raro cuando me lo dijo, pero como lo habíamos visto en Masterchef (sí, aunque no lo comentáramos nosotros también lo hemos visto jeje), tenía que molar ¿no? Y no veas si moló jajaja.
Jamás me habría imaginado que la piel de la lima y los espárragos pudieran quedar tan bien. Yo, que no soy muy fan de ellos, ¡los devoré en un santiamén! Y sobre la vinagreta de remolacha no os voy a comentar nada, mejor descubrirla por vosotros mismos, por que estoy segura de que una vez que la probéis, será la protagonista de varios de vuestros platos veraniegos.
Ingredientes (para dos personas)
- 1 lata de espárragos Conservas Victofer
- 1 remolacha cocida
- 1/4 de cebolla morada
- Aceite de oliva virgen extra
- Sal y pimienta
- 1 lima
En un recipiente para batir añade la cebolla y la remolacha a trozos. Añade el zumo de media lima (o si te gusta más ácido, puedes echar el de una lima entera) y el triple de esta cantidad en aceite. Salpimienta al gusto y bátelo con una batidora de brazo hasta que te quede la consistencia de un puré fino. Déjalo reposar un rato en la nevera para que esté bien fresquito.
Ahora ya solo queda emplatar, pero hazlo justo antes de comerlo ya que si no el agua de los espárragos caerá sobre la vinagreta y le rebajará la consistencia del puré :).
Coloca un par de cucharadas generosas de la vinagreta de remolacha en el fondo y encima los espárragos cortados en partes iguales. Vierte un chorro de aceite de oliva por encima de los espárragos, pica un poco de pimienta y, para terminar, ralla la piel de media lima en cada plato.
¿Más fácil no puede ser, verdad?