Vamos a empezar por el final, o sea, por el veredicto: NOS HA GUSTADO. El nuevo Mercado de San Ildefonso de estética años 20, productos 100% españoles, ninguna franquicia pero sí algunos establecimientos ya con marca, camareros ataviados con la gorra castiza –genial-, 18 puestos “monoproducto”, 2 terrazas y una barra de show cooking y cocktails que ayer domingo 8 de junio fue inaugurado nos ha motivado para volver aunque, algunos precios, como la bebida, nos parecieron un poquitín caros. Más asequible, el tapeo de sus variados puestos con una oferta muy acertada y surtida. Pasen y vean porque hay para todos.
En la esquina de la calle Fuencarral con Santa Bárbara, este nuevo mercado luminoso y de aire romántico no es una réplica del original creado en 1835. Sí una inspiración del que estuvo funcionando hasta 1970 y que fue el primer mercado cubierto de Madrid. De agradecer que, según entráramos, no encontráramos una franquicia. No por nada, hay alguna como Hamburguesa Nostra que nos encanta- sino porque en la variedad está el gusto. También que los productos fueran todos españoles algo que echamos de menos en el Mercado de San Miguel, más ecléctico.
Los coquetos puestos, de un par de metros de ancho cada uno, no son para acodarse cual barra de bar. Son para pedir y llevarse “la captura” a las mesas comunes que ocupan el centro de la sala de la primera planta, muy de tendencia. Vimos un puesto de marisco (con sus bogavantes, sus nécoras…), otro de gambas a la plancha servidas en cartucho, uno de ensaladas, otro de huevos servidos en diferentes preparaciones como los huevos rotos con chistorra, otro de croquetas (para freir en el momento ¡bien!), uno de brochetas de carnes y pescados, otro de conservas y ahumados, jamón ibérico de Arturo Sánchez, crepes y capuchino… Y arriba, la barra más cañalla, la de los cócteles y las demostraciones culinarias.
Probamos el puesto de Gancho y Directo (con un local en el Zoco de Pozuelo) y sus nuguets de pollo (5 euros/ 8 piezas) muy ricos, auténticamente de ave y bien empanados, donde también vendían aros de cebolla y hamburguesas, todo hecho al momento y “para llevar”, take away, si así quieres, ya que te los sirven en un cubilete. Si prefieres comerlos allí, arriba hay sitio. También probamos las ricas focaccine de queso Masdam (4,50) de Poncelet en su “Cheese Tavern”, en el hall de la entrada, y sus brochetas de queso con uvas (3,50€). Su puesto entra por los ojos. Mirad abajo la foto. Y, para terminar, el ala “operación bikini” nos decantamos también por unos chupitos de gazpacho de remolacha con un toque de queso y pan que nos encantaron por su finura. Y con todo el equipaje –vinos, cervezas y zumo para los niños- nos fuimos a la terraza seguros de que no volveremos a encontrar allí sitio en todo el verano. Genial otro espacio chic en Madrid aunque no esté en Tetuán ni en Chamberí. Pero sí a un paso.
Mercado de San Ildefonso
Calle Fuencarral, 57. Madrid
Horario: 10:00 a 2:00 de la madrugada
Puesto de Poncelet, la enseña quesera de Chamberí, en el Mercado de San Ildefonso, en el barrio de Malasaña
Un gran neón anuncia el carácter de Street Market de este mercado callejero de 3 pisos, grandes ventanales y dos terrazas
Zona común donde degustar los productos de sus 18 puestos especializados cada uno en un producto