El Mercado de la Buena Vida es un mercado de proximidad, que ofrece alimentos ecológicos y artesanos. En todos sus puestos encontramos además de venta directa una degustación de todos los productos.
Cada domingo en la calle Embajadores número 18, en pleno Rastro, puedes hacer tu compra de toda la semana con productos sanos y naturales, directamente del productor a tu casa.
¿Qué vas a encontrar?
Al entrar notarás que el ambiente que se respira no es el habitual de un Mercado al uso. La Buena Vida está situado en un solar amplio, abierto y rústico de uno de los barrios más castizos de la capital.
El recinto forma parte del proyecto del Ayuntamiento de Madrid para abrir estos espacios a los vecinos y visitantes. Te sorprenderán sus altísimas paredes pintadas con modernos grafittis.
Lo mejor de este tipo de mercados es que los productores te explican de dónde vienen sus productos, cómo los elaboran y qué utilizan para elaborarlos. Además te ofrecen amablemente una degustación de lo que venden para que los pruebes y eso es una gozada, te va a apetecer llevarte un poquito de cada puesto. Desde luego que los olores y sabores que se perciben son la mayoría de las veces muy sorprendentes.
Lo natural sabe distinto de lo artificial y eso en alimentos básicos se nota y mucho.
Los puestos y sus dueños
Encontramos puestos con panes de masa madre, aceites artesanales, empanadas caseras, quesos, anchoas y un sinfín de variedad de alimentos.
Desde Santibañez el Bajo (Cáceres), Irene y Eugenio, de Embutidos La Abuela ofrecen productos del cerdo ibérico; naturales, sanos y de calidad. Nos cuentan que se dedican ellos mismos a la crianza del cerdo y a la elaboración de productos autóctonos de la zona como salchichón, morcilla patatera, chorizo y queso de cabra en aceite.
Y la cosa va de abuelas porque Guillermo Tejedor en su puesto de Morcillas de La Abuela Kika elabora de manera tradicional las morcillas más jugosas que hayas probado jamás. él mismo, con una receta de su familia, es el encargado de la elaboración y comercialización de su producto.
Si se te echa encima la hora del aperitivo y estás a gusto en el Mercado, en el puesto de Javier puedes encontrar el vermut artesanal más antiguo de Madrid, Vermut Zecchini, elaborado de forma tradicional a partir de una cuidadosa selección de los mejores vinos y mezclas de hierbas aromáticas.
Si eres más de cerveza puedes degustar una natural elaborada en Alcalá de Henares. Son las Cervezas Enigma. Estas cervezas no contienen aditivos, conservantes o colorantes. Están elaboradas con malta de cebada de la Campiña del Henares y con lúpulos cuidadosamente seleccionados.
En el Mercado también hay productos ecológicos de la huerta, los cuales no llevan pesticidas ni químicos. Y eso se nota por ejemplo en la calabaza que verás con un color muy brillante, no es para nada el naranja apagado que encontramos en los mercados habituales ni en las grandes superficies. Tomates, cebollas, calabacines, zanahorias y fruta, mucha fruta.
Las naranjas y mandarinas eco de Valencia del puesto Valorange las exportan desde hace ya varios años y nos dicen que también sirven pedidos por Internet, cosa que se agradece porque están buenísimas y a estas alturas llevarás el carro ya casi lleno.
¿Y qué es un domingo de Rastro sin caracoles? Si te gustan o quieres probarlos por primera vez, éste es el sitio. Puedes pasarte por el puesto de Jorge Moreno. Nos cuenta que cría caracoles gourmet en la Alcarria entre hojas de nogal y alimentados con piensos equilibrados.
Desde la organización Ephimera, nos comenta Clara que están programando para próximas ediciones del mercado, talleres infantiles, de cocina y de ocio.
Como bien nos indica “el tenedor es un arma cargada de futuro”.
¿Quienes son los promotores?
El mercado nació como una iniciativa que apoyara a las pequeñas economías, a los emprendedores. María Álvarez y Elena García, de la agencia Ephimera pensaron en el primer sector, en agricultores y ganaderos. Además, se fijaron en cómo cada vez es más importante para el consumidor que la alimentación sea sana, ecológica y respetuosa con el cuerpo y con el medio ambiente.
Tal y como explican las organizadoras, este mercado “se inspira en el movimiento internacional de los Farmer’s Markets, donde los productores de proximidad se desplazan a la ciudad para vender sus productos. Muchos de los productores del mercado son pequeños emprendedores sociales que afianzan la economía en el ámbito rural y son motor de desarrollo en muchas localidades. Se trata de proyectos que están mejorando el tejido productivo local, generan nuevos yacimientos de empleo, recomponen el vínculo social y protegen el medio rural como forma de vida”. Además de productores de la Cámara Agraria de Madrid, contaron con mucho apoyo del Mercado de San Fernando. Ahora, los propios agricultores quieren mantener esta iniciativa y que se expanda. Hasta ahora, se celebraba un día a la semana en el Impact Hub.
Los datos: Mercado La Buena Vida. Todos los domingos de 10h a 16h en la calle Embajadores 18.
*Fotos de Sergio Rodríguez.