Analizamos los porqués tras ver los 3 episodios del regreso del la serie.
Se nos presentó como la serie de ciencia ficción definitiva y en el tercer capítulo ya estaba desinflada. Una trama que sólamenta daba para una miniserie y un protagonista con menos carisma que una hucha cerdito aburrieron a lo largo de 10 episodios de los que sólamente se podrían salvar 3 siendo muy benévolos. La información que sigue está cargada de SPOILERS.
Hay que reconocer que el parón que se tomaron para refrescar ideas y levantar la calidad de la serie fue una decisión acertada y tomada en el preciso momento - a mitad de temporada - levantando la posibilidad de que fueran coherentes y apretaran el acelerador asumiendo que una segunda temporada es imposible. Pues nada más lejos. Tras ver el tedioso capítulo doble del regreso y el siguiente 1x13 no me queda otra que dictaminar una muerte prematura y con una apabullante falta de dignidad que me recuerda a la agonía de unos Heroes de futuro incierto.
Y es que si pretenden continuar no les queda otra que seguir dilatando las explicaciones del suceso con un desarrollo de personajes que sigue por la línea lastimera y de culebrón barato a la que nos tienen acostumbrados. La mujer de Benford cada día se acerca más a un Lloyd que se ha desvelado como culpable del desvanecimiento, que con ayuda de nuestro Charlie y su experimento en busca de materia negra potenciaron el alcance del ataque científico por parte de una empresa que se mantiene en la sombra.
Es decir, sólamente sabemos que el duo de científicos protagonistas estaban haciendo una cosa totalmente diferente que sin querer coincidió con un ataque por parte de una organización aparentemente criminal que desencadenó el suceso. En resumen, que hay alguien muy malo detrás con tecnología suficiente para provocar más Flash Forwards, lo que ya suponíamos desde el primer episodio.
Y toda esta nueva información surge de la forma más facilona e insustancial que se les podría haber ocurrido. Si no estabais ya cansados de ver repetida una y otra vez la visión de Mark, el agente toma una droga que potencia la memoria y recuerda aún más cosas. ¿Y por qué no la toman todos?
El agente Cho y su mujer siguen tan pesados como siempre y no empiezan a pensar hasta el final del último capítulo, donde deciden destruir la pistola que va a desencadenar la muerte del asiático para descubrir que algún gracioso ya ha tenido tiempo de sobra para robarla. Si lo que quieren es casarse en Hawai ¿Por qué no lo hacen este fin de semana?.
Pero una vez superados los giros y las vueltas de los policias hacia ninguna parte, el personaje que devuelve un poco la dignidad es del padre que lucha por recuperar a su recien encontrada -y recien secuestrada- hija, que a lo un Mel Gibson en Al límite no dudará en partir caras e incluso viajar a Iraq (donde estaba en su visión) para salvar a su pequeña.
Pero por 10 minutos de calidad de cada 50 no estoy dispuesto a tragarme interrogatorios forzados y la cara de palo de Joseph Fiennes en una serie que no va a ninguna parte y de la que algún día veré su capítulo final por si ver si también se dieron el batacazo.
No perdáis el tiempo con Flash Forward, y si lo hacéis, ¡Pasaos por aqui para contarlo!