Merengue Italiano, un recuerdo de mi infancia

      Todos los cumpleaños de mi infancia tienen éste azucarado recuerdo. Es muy típico allá donde nací adornar las tartas con éste tipo de merengue, suavísimo, delicioso. ¡Conoces una tarta cubana al instante por su merengue!

La añoranza como siempre me hace traer del pasado montones de cosas que reafirman mis raíces en cualquier lugar frío de Europa donde esté. Pensando también en mis futuros hijos y los amigos que tengo en estas tierras se me metió entre ceja y ceja que cuando visitara a los míos, tendría que agenciármelas para obtener la receta.   Gracias a este empeño fue que topé con todas esas recetas de dulces finos que solía comer hace mucho tiempo en mi tierra natal.
Tengo el gusto y el placer de compartirla con ustedes.

Merengue Italiano, para rellenar y decorar tartasINGREDIENTES:
-   6 claras de huevos.-   2 tazas de azúcar blanca refina o azúcar glas (yo he probado con las dos)-   Saborizante el que prefiera.

PASO A PASO:
En un bol poner la azúcar refina o glas, remojarla con agua y a esto me refiero que sólo necesita un chorrito de agua para que la azúcar quedé mojada, el aspecto que toma es en forma de pasta blanquecina. Poner a calentar a fuego intenso.
El almíbar coge el punto para utilizar, cuando haga hebras de hilo y explico, no se asusten: cuando comience a hervir vayan removiendo con una cuchara, cada cierto tiempo levanten la cuchara dejando caer el almíbar, si las últimas gotas caen lentamente y a su vez hacen un hilo fino de azúcar, ¡ese es el punto! Con azúcar glas esto sucede más rápido.
No puede estar demasiado líquida ni muy espesa, el término medio será el almíbar formando hebras de hilos. No crean tampoco que el hilo se quedará colgando; que no les entren dudas, háganlo varias veces si es necesario para estar seguros. Si ven que cada vez que levanten, una que otra gota forma un hilo fino al caer, retírelo del fuego. 
Aconsejo que, en cuanto vean que la almíbar llega al punto de ebullición, comiencen a batir los huevos y sin dejar de batir una vez que ya esté montadas las claras vayan echando el almíbar caliente, poco a poco sin dejar de batir.
Eche la esencia sin dejar de batir y bata, bata, bata, mucho. 

¿Cuándo se sabe que el merengue está listo? Cuando al hacer una zanja con un cuchillo éste no pierde la forma, es decir cortas el merengue. Se le puede dar un color deseado y, ¡a decorar!
Nota: cada vez que vaya a rellenar la manga pastelera tendrá que batir nuevamente porque tiende a dormirse y perder la consistencia deseada, pero una vez que se remueva un poco vuelve a recuperarla, aunque, sospecho que esto se debe a la cantidad de huevo porque en una ocasión utilice menos claras, con la misma cantidad de azúcar y nunca perdió la consistencia. Mmmh... misterios y cosas de merengues.Se puede guardar en la nevera pero yo no lo haría por mucho tiempo, es huevo y mi madre respeta el huevo como a nadie, siempre suele recordarme que el huevo se corta de nada, ¡y no queremos que ocurra un desastre!¡Con chocolate, queda especial!
Nivel de dificultad: medio (pero sólo por lo del almíbar en hebras de hilo, saber el punto, crea dudas). Da para cubrir y rellenar una tarta entera y tal vez sobre algo para embarrarse y chuparse los dedos.

¡Más contenta que un niño en el Día de Reyes! ¡Me salió a la primera, a la segunda y a la tercera, incluso, cuando quise experimentar con el azúcar glas!
Lo que no sé es, ¿por qué llevo todo el pelo lleno de merengue?