Si tuviese que elegir una fruta como favorita, me sería muy difícil... me encantan todas, sin embargo si alguien me pregunta que es lo que no puedo parar de comer, la respuesta sería sencillisima... cerezas... empiezo y no puedo parar, seguramente se debe a que la temporada de la cerezas es mucho más corta que la de otras frutas. Así que mientras hay procuro siempre hace unos cuantos tarros de mermelada para disfrutarlas en los fríos días de invierno... su color y su sabor me levantan el ánimo!Las receta es de lo más sencilla, solo tres ingredientes y un poquito de dedicación. Escogí para aromatizarlo mi limoncello... le quedó genial
Ingredientes:
- 1 k de cerezas
- 400-500 g de azúcar
- 1 copita de limoncello
Elaboración:
- El trabajo más tedioso de esta receta es la de retirarle el hueso a las cerezas, formas de hacerlo por la red hay un montón... que cada uno elija la que más le convenga! Yo no me complico nada la vida, solo era un kilo de cerezas, así que simplemente le doy un corte con el cuchillo, extraigo la pepita, y a la siguiente. Se van colocando en una cazuela donde haremos la mermelada.
- Añadimos el azúcar a la cazuela, tapamos la misma y la dejamos reposar hasta el día siguiente.
- Al día siguiente ponemos la cazuela a fuego suave y dejamos cocer (destapadas, desde que empiezan a hervir) 20-25 minutos. El tiempo de cocción varía según el tipo de cerezas, estas eran unas cerezas muy carnosas, que personalmente son las que más me gustan para las mermeladas, no son las más baratas, pero para tres o cuatro cacharros que hago de mermelada de cereza, quiero que sea de las que me gustan.
- A los 25 minutos, las machaqué con un prensa patatas, un poquito... me gusta encontrar tropezones.
- Añadimos la copita de limoncello, dejamos hervir 5 minutos más.
Para comprobar que la mermelada ha alcanzado su textura, ponemos una cucharada de mermelada en un plato frío, si esta se fija rápidamente al plato está en su punto.
Para envasar la mermelada necesitamos botes de cristal con cierre hermético que es preciso esterilizar, para ello se hierven con sus tapas durante 20 minutos, se escurren boca abajo sobre una rejilla (yo esta operación la hago mientras se hace la mermelada y los botes los seco en el microondas)
Sujetamos los botes con unas pinzas, o unos guantes de cocina, rellenamos con la mermelada, colocamos la tapa y dejamos enfriar boca a bajo
Una vez fríos se limpian y se etiquetan y si apetece (a mi esa parte me encanta), se ponen coquetos con una tela bonita que atamos con una cinta para que haga juego... nos quedaran preciosos para regalar o par alegrarnos la vista mientras no los consumimos.
¡Buenas noches!