Para ser leyenda hay que ganar un Mundial.”
Lionel Messi ya está en la consideración del fútbol mundial como uno de los mejores jugadores de la historia e incluso algunos se animan a compararlo con Diego Armando Maradona. Sin embargo para la Pulga todavía le falta rendir una materia para convertirse en leyenda. Esa asignatura pendiente es, nada más y nada menos, que ganar el Mundial de Sudáfrica 2010.
Messi, genio y figura en el Barcelona, es criticado injustamente por los fanáticos argentinos que le reclaman un buen funcionamiento en la Selección y, que insólitamente, le argumentan que no siente la camiseta. Lamentablemente la dinámica del fútbol le impide al hincha recordar las actuaciones de la Pulga en la Selección. Messi se consagró campeón juvenil en Holanda 2005 y conquistó el Oro Olímpico en Beijing 2008, en ambos certámenes consagrándose como figura absoluta. En la Copa América 2007 tuvo una gran actuación a pesar del fracaso final que significó caer en la final ante Brasil.
Es cierto que durante las eliminatorias no tuvo un buen nivel pero sin dudas no se debe tanto a su funcionamiento sino al nivel colectivo de un equipo que nunca terminó de engranar, que nunca logró un buen funcionamiento bajo las órdenes tácticas de Maradona.
A Messi se le reclama que nunca ha rendido en la Selección Argentina, que tiene que ganar el Mundial. En Alemania fue suplente y ahora, en su primer Mundial como titular, tendrá la oportunidad de ponerse el equipo al hombro. Vale recordar que Maradona también llegó muy criticado a México 86, tras un bajo nivel en las eliminatorias rumbo al máximo certamen de selecciones. A pesar de ser resistido en la antesala el Diez luego la rompió en suelo mexicano.
Los ingleses, que sufrieron en carne propia las genialidades del Diego, lo eligieron como el mejor jugador en la historia de los Mundiales. Messi va por el mismo camino aunque ya sabe cual es su asignatura pendiente.