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Messi y Cruyff, Cruyff y Messi

Publicado el 28 febrero 2011 por Marianofusco

Messi y Cruyff, Cruyff y Messi

Muchas similitudes unen al astro rosarino y al holandés. Su paz y talento maravilloso para trasladar la pelota en sus pies y hacer jugar a sus compañeros de equipo en un nivel superlativo. Tienen en común también el llevar la camiseta del Barcelona en la piel, con la cual han ganado infinidad de títulos locales e internacionales, y haber sido denominados como los bastiones principales del Fútbol Total en sus respectivas épocas.

Además de todos estos parecidos que comparten Lionel Messi y Johan Cruyff, hay otro más, y probablemente es el que más le preocupe a los hinchas argentinos: ninguno de los dos logró ganar algún campeonato de la Federación Internacional del Fútbol Asociado con la casaca de su seleccionado. El neerlandés tuvo la oportunidad de hacerlo con la Naranja Mecánica de Rinus Michels en el Mundial de Alemania de 1974, en el cual cayeron en la final ante los anfitriones por 2-1, y en la Eurocopa de Yugoslavia en 1976, en la que finalizaron terceros tras perder la semifinal contra Checoslovaquia.

Por su parte, Messi participó en dos Copas del Mundo (Alemania 2006 y Sudáfrica 2010. En ambas, Argentina finalizó su actuación en cuartos de final) y en la Copa América Perú 2007, en la que la Albiceleste cayó derrotada ante Brasil en la instancia decisiva. A pesar de esto, la actual figura del Barcelona se erigió como bandera principal de los equipos nacionales que consiguieron el Mundial Sub 20 Holanda 2005, y la medalla de oro en los Juegos Olímpicos de Beijing en 2008.

A mediados de año, el Messias tendrá la oportunidad de diferenciarse de Cruyff en este aspecto puesto que jugará el certamen de selecciones más importante del continente americano en nuestro país.“Ya estoy cansado, quiero ganar algo con la Mayor”, había declarado el crack Blaugrana hace unos meses, cuando le preguntaron por su falta de trofeos con el elenco ahora dirigido por Sergio Batista.

Habrá que esperar hasta el 2 de junio, cuando el balón empiece a rodar y la llama de esperanza que todos tenemos en Messi arda de una vez por todas y definitivamente.


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