“México va tatuado en mi alma y en mi cocina”

Mexicana, apasionada de la vida y amante de la cocina, así es Mayte, la bloguera que comparte su sabiduría con la blogoesfera en Rústica, un espacio donde no faltan las raíces de su tierra. Este blog nació “junto a la ausencia de la persona más querida para mí, y de cierta forma, ha ido creciendo con su recuerdo y cariño por la cocina y las sensaciones bonitas de la vida”.

Un canto a las buenas recetas y a una forma de vida donde los detalles cuentan ¿Queréis conocer a Mayte un poco más? Podéis hacerlo en la siguiente entrevista.

¿Qué no puede faltar en tu cocina?

Entrega, imaginación y pasión. Tres elementos que, unidos a los sabores cotidianos y a la sencillez, pueden hacer de un plato todo un arte a la vista y los sentidos. Cocino para enamorar y para sostener ese amor, hay que sorprender, explorar, arriesgarse. Sin esos tres ingredientes, el enamoramiento gastronómico terminaría pronto. Somos seres caprichosos.

La cocina mexicana tiene un gran peso en tu blog… ¿Las raíces marcan el paladar?

Definitivamente, las raíces marcan profundamente nuestra crianza y el paladar es uno de los más importantes en cuanto a tradiciones en mi país. México va tatuado en mi alma e irremediablemente en mi cocina. Mi tierra forma parte de una historia de vida y costumbres, arraigadas entre sabores y aromas que se van haciendo presentes en cada plato, el chile, las especias, el chocolate… Esa magia de cada proceso antiguo llevado al presente de una forma natural, siempre con un profundo respeto por las tradiciones y por todo aquello, que mi familia me ha heredado a través de sus recetas y enseñanzas en la vida.

¿Qué prepararías ante una visita inesperada?

En estos tiempos de frío, donde el cuerpo necesita energía, una buena sopa de tortilla, a base de un sofrito de jitomate/tomate, chiles pasilla, ajo y cebolla, junto a un buen caldo de pollo o verduras y epazote, hasta que tome una consistencia espesa y un color rojo profundo. Para luego terminarla con tiras finas de tortillas horneadas, un toque ligero de crema espesa, aguacate y luna llovizna de queso Cotija. Comida reconfortante, llena de tradición y sabores.

Para ti la cocina es “el arte de lo sencillo” ¿Qué es lo que marca la diferencia?

En mi caso, lo que marca la diferencia es el amor por la cocina y la forma de transmitirlo. Cuando era pequeña, la cocina de mi abuela era un lugar lleno de magia y creatividad, aromas que viajaban de un molcajete a una olla enorme de barro, de maíz fresco recién molido que luego se convertía en una tortilla recién hecha o de un pan suave y dulce que enamoraba a todos en el desayuno. El cariño con el que mostramos a los demás nuestra cocina y la forma de hacer las cosas, convirtiendo algo aparentemente complicado o inaccesible, en algo cercano y fácil, eso es un arte… el arte de lo sencillo.

¿Te han conquistado por el estómago?

Sí. Mi abuela materna. Ella fue como una “Midas” de la cocina, todo lo que tocaban sus manos, con su sazón, se convertía pura delicia.

¿Una canción para cocinar?

Eso varía según el ánimo, o la hora del día en que cocino. Eso sí, la música es imprescindible en esos momentos y aunque tengo gustos muy eclécticos, hay dos compositores de “cajón” que siempre están presentes: Yan Tiersen y Puccini con el aria, Nessun dorma de Turandot.

¿La comida entra por los ojos?

Sí. La comida entra directamente por los ojos, el color, la presentación, cada detalle que la haga vistosa y antoje. Después se van despertando los demás sentidos, a través de los aromas y sabores. Al primer bocado, podemos caer rendidos o decepcionarnos totalmente a pesar de su apariencia. Es importante guardar un equilibrio entre aspecto y sabor.

¿Con quién te gustaría compartir mesa?

Me hubiese encantado hacerlo con Gandhi y con Nezahualcóyotl, personas sencillas, llenas de arte y profundamente humanas, que disfrutaban de cada sensación y sentimiento que la vida nos regala. Compartir la mesa con ellos, hubiese sido un gran aprendizaje, que podría aplicarse sin duda a la cocina.

¿A qué país viajarías para probar su gastronomía?

A La India, es uno de mis viajes pendientes como mochilera. Sus sabores me llaman a perderme entre esas calles que contrastan tanto con su historia pasada y su presente. Sus costumbres y tradiciones me fascinan.

Mójate… Recomienda un blog y una cuenta de Twitter.

Me encanta el blog de Ana, “Natural de la tierra”, su cocina es una vuelta a lo básico de cada alimento, al respeto por cada ingrediente y su forma de prepararlo hasta llegar al plato. Una cocina como su nombre lo dice, natural, llena de sabores frescos y combinaciones que conquistan, una cocina honesta, con alma y mucha buena vibra .Una cuenta de Twitter… me muevo poco por ese ámbito. Pero alguien que siempre esta presente con las tendencias del momento y elegancia es Margot Kidman.

¿Un restaurante que nunca olvidarás? ¿Por qué?

Tengo dos en mi memoria. El Armadillo, un pequeño restaurante en mi ciudad, que conserva una cocina casual y muy mexicana, ahí probé por primera vez la carne de avestruz en adobo, inolvidable. Y Corazón de Alcachofa, un restaurante que maneja productos frescos de su propia cosecha, sus raviolis hechos al momento y esa “pavlova” aún me hacen suspirar.

¿A quién propones para la siguiente entrevista Cocinista?

Ya que te he hablado de ella y que la considero una cocinera irresistible, propongo a Ana. Estoy segura de que su blog les encantará.