Mi bebé se ha quedado afónico

Cuando somos padres primerizos, cualquier cambio que observamos en nuestros bebés, nos produce ansiedad y dudas. Debemos actuar pero no estamos seguros de como hacerlo. Uno de estos casos es cuando nuestro bebé se queda afónico. El escucharle ya nos causará dolor, con la impotencia y la debilidad de la voz. Veamos por que sucede y que podemos hacer para solucionar el problema.

La afonía en bebés.

Primero debemos conocer exactamente de que se trata la afonía. Se define, como el termino que se utiliza en medicina cuando perdemos la voz. Y somos incapaces de hablar. Cuando el bebé sufre afonía, sabemos que lo que ha sido afectado, es el área de la laringe y las cuerdas vocales, en la parte baja de la garganta.

Esto también les puede pasar a los bebés y a los niños. Aunque en muchas ocasiones son capaces de llorar y gritar con todas sus fuerzas durante un periodo largo de tiempo sin sufrir ninguna consecuencia.

¿Por qué ocurre la afonía?

Existen diferentes motivos que pueden provocar que el bebé se quede afónico. Vamos a analizar algunos de las causas más comunes para que esto ocurra.

• Por problemas en el aparato respiratorio. Lo más común se da cuando el bebé sufre alguna enfermedad como laringitis, faringitis, alergias y otras enfermedades propias de las vías respiratorias.
• Hacer esfuerzo con la voz. Otro de los motivos que seguro que todos conocéis. Es el forzar las cuerdas vocales y la garganta. Por ejemplo por un llanto prolongado. La garganta se resentirá limitando la voz del bebé.
• Cambios de temperatura bruscos. Son una de las primeras causas que provoca la afonía en los bebés. Ya que son más sensibles que los adultos a estos cambios térmicos. Pasarán algunos meses hasta que el cuerpo del niño controle el calor como un adulto. Los aires acondicionados son causantes de muchas de las afonías de los bebés.
• Si el bebé por algún accidente a ingerido algún producto tóxico.

Tratamiento de la afonía.

Para ver el tratamiento del bebé, debemos diferenciar entre un punto o pico de afonía de un día o dos. O si en otro caso, es crónica y le viene y se le va.

Cuando es por un constipado o por un cambio de temperatura, lo mejor es proteger al niño del frío en la zona de la garganta y evitar que la fuerce con lloros. Dentro de la medida de los posible.

Si el bebé lleva varios días afónico. Lo mejor es acudir al pediatra. Por que aunque tan solo sea una irritación. Él será el más indicado para estudiar tu caso particularmente y valorar al niño con más precisión.