Ayer un amigo me comentó que habían (buscado) y encontrado , una Cápsula del Tiempo que Steve Jobs enterró en Aspen hace 30 años, tras una Conferencia Internacional sobre Diseño. Esta cápsula se llamó “El tubo del tiempo de Aspen” y se llenó con diferente objetos representativos de 1983. Estaba previsto desenterrarla en el 2000. La cosa es que se les despistó ( En España, vale pero en los USA ¿?) y trece años después, ha sido necesario el trabajo de unos arqueólogos para encontrar la Cápsula.
Además del mouse que aportó Jobs ,han encontrado objetos ochenteros : Una cinta de vídeo de la ciudad , un guión de un episodio de Hill Street Blues, un catálogo de los almacenes Sears, un cubo de Rubik, una cámara Kodak Instamatic, un pack de seis latas de cerveza…
Este concepto de “Cápsula del Tiempo” me atrae. En realidad, nuestros yacimientos arqueológicos son “Súper Cápsulas del Tiempo” que nos dan información de los objetos, de los usos y costumbres de otras épocas pero, la diferencia con una Cápsula del Tiempo propiamente dicha, es que en este segundo caso , hay intencionalidad. La intención es dejar una herencia cultural (y de conocimiento) a las generaciones venideras.
Una de las más famosas es la Westinghouse. En 1937, durante los preparativos de la Exposición Universal de Nueva York de 1939, se sugirió enterrar una “bomba del tiempo” durante 5.000 años (hasta 6939). Más tarde se cambió el nombre a “cápsula del tiempo”, por ser más discreto. El nombre “cápsula del tiempo” ha alcanzado popularidad desde entonces. La cápsula de la Exposición Universal de Nueva York fue creada por Westinghouse como parte de su exhibición. Mide 2.28 metros, pesa 363 kg y tiene un diámetro interior de 16 centímetros.
Otra cápsula famosa es la Cripta de la Civilización. Hornwell Jacobs (1877-1956), construyó lo que se llamó “la Cripta de la Civilización” : se encuentra dentro de los montes Apalaches, en la base del Phoebe Hearst Memorial Hall, de la Universidad de Oglethorpe. Se selló en 1949 y está previsto que se abra en el 8113… Aquí, explica lo que hay ahí dentro.
Además, en la Universidad de Oglethorpe, se encuentra el ITCS ( The International Time Capsule Society ), un registro de las Cápsulas del Tiempo que hay repartidas por el mundo. Sí, sí, hay registro e indicaciones precisas de cómo hacer la capsulita. Aquí, por ejemplo.
Entonces, ¿Puedo hacer yo una, enterrarla y registrarla para la posteridad? No sé por qué pero he pensado que según lo que digas que contiene la cápsula , no llega al futuro venidero ni de broma así que también es posible pasar del “ITCS” y hacerla en plan anónimo para que la encuentre el habitante del futuro que le toque mi zona.
No creo que utilice ningún dispositivo digital. He pensado en la multitud de disquetes ( os acordáis?) que tengo en casa y me niego a tirar pero que ya no puedo utilizar porque no tengo ningún ordenador con disquetera. Yo no sé si en el futuro, nuestros súper iPad, nubes y cosas, serán tan primitivos que ni funcionaran…Mejor, papel pero plastificado ( para que no se borre lo escrito).
¿Qué pondría dentro?
Pondría una nómina de una pensión , un contrato de trabajo, una copia de una hipoteca con cláusula suelo, un puñadito de preferentes, una copia del sistema electoral español del 2013, un tubo lleno de aire contaminado, una foto del skyline de Benidorm, una beca universitaria, una receta con co-pago de un medicamento para tratar el cáncer, a varios políticos representativos de esos que no saben dialogar …Ya sé, tendré que hacer la cápsula más grande…
Si me lo planteo en serio, por eso, no sé qué pondría en mi Cápsula del Tiempo. ¿Qué es lo que dejaría para que encontraran las generaciones del futuro?
Me quedo con la pregunta y , mientras, iré diseñando mi Cápsula.
Mira, para algo me pueden servir los disquetes…