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Hay momentos en los que uno se siente pequeño frente a los demás, y eso es realmente bueno.
Esa cura de humildad es realmente buena, te reposiciona en el mundo y te hace ver esa parte de la humanidad que vive entre nosotros pero que no puede ser como nosotros.
No me quiero enrollar demasiado porque no son mis palabras las protagonistas de hoy, sino Vanesa.
Caminaba pensativo por el centro de Valencia, entre mis libros y mis cosas, repasando también el proyecto Dame Tu Visión, de Ibón casas, ese rocker ciego (Blind Rock) del que hablé haces unos días a raíz de la presentación del libro Rock Marketing en Donostia.
Giré instintivamente la mirada y vi de lejos una chica en una silla de ruedas junto a su padre. Ella sostenía un cartel anunciador. La gente no paraba.
Tenemos esa arma defensiva frente a las cosas que pueden herirnos de quitar la mirada y no comprometernos. Ojos que no ven, corazón que no siente.
Y allí seguía ella sosteniendo firme su cartel, con un montón de libros sobre sus rodillas.
Pero yo acerqué la mirada y me llamó la atención una de las palabras que había escritas en el cartel VERSOS.
Recordaba un reciente tweet que decía “no me fío de la gente que no lee poesía” Seguí leyendo: “Mis versos doy a 10 €. Regalo respeto y gratitud por necesidad. Dolor y sacrifico invisible a ojos de quien mira. Mi cartel grita ¡existo! Valgan mis versos para soñar que vivo”.
Realmente impactante. Hay tanta humanidad, tanto sufrimiento y tanto silencio que esto me hace pequeño, muy pequeño, en este mundo.
Vanesa es ciega y con algo de discapacidad. Hablé con ella, compré sus versos y me regaló respeto y gratitud. Su libro se llama “Poemas de un corazón herido que respira tras la tormenta” y empieza así:
A las musas que me inspiran
Les ofrezco mi cantar,
Pues por ellas con voz viva
Hablo sin saber hablar.
Dulces son sus melodías,
Amarga mi soledad,
Mas no siempre ando perdida
En mi largo caminar,
Pues si se oculta mi días
La noche me hará soñar
Con el sol que da la vida
Y que me ayuda a olvidar
La pena por mí sufrida
Y así la paz recobrar.
Por Vanesa Corel Lao
Búscala, compra sus versos y te regalará su gratitud. Y decirle que habéis oído hablar de ella.
- Ella está los jueves por la mañana de 10,15 a 13 horas junto a la plaza de Toros de Valencia, si no llueve.
- Los martes en Nuevo Centro Valencia, en el patio inferior acceso a zona Supermercado – Hogar.
- Los sábados por la tarde en la Plaza Pinazo Valencia.
- Y si quieres que te lo envié por correo porque no están en Valencia, dímelo.
Qué pequeños somos. Compártelo y hazte un poco más grande.