Revista Decoración
Como ya os anunciaba por Facebook (aún no me sigues?) hoy toca un post grasiento. Con más grasa que la funda de un Jamón.
Este tuneo lo hicimos hace 4 años y no lo había publicado antes ya que me daba un poco de asquito. Hoy al fin me he animado a enseñaros lo que se puede hacer con un poco de pintura y cuatro chorradas para renovar vuestra cocina. Empezamos?
Al mudarnos a la casa la cocina era... más vale una imagen que mil palabras:
Yo ahí no cocinaba nada ni loco. Viendo esto podéis imaginar lo demás... los armarios se podían abrir pegando la palma de la mano en la puerta y tenía un cementerio de moscas pegado a las paredes. Podría contar más cosas asquerosas, pero ya habéis leido bastante.
Desesperado por el inminente traslado pedí consejo a una de las chicas de limpieza del curro, ya que ellas saben todos los trucos del mundo, y vaya que si acertó:
"Abre todas las puertas y cajones de la cocina. Pon a hervir una olla con desengrasante diluido en agua . No enciendas el extractor y cierra la puerta de la cocina. Vete lejos y vuelve al cabo de una hora."
Así lo hice, como aún no vivíamos ahí la cocina estaba vacía. Puse a hervir la olla (os aseguro que no escatimé y puse una botella de KH7 diluido con un litro de agua). Cuando empezó a hervir cerré la puerta y me fui a hacer otras cosas por la casa.Al volver al cabo de una hora y media abrí rápido la ventana ya que el ambiente estaba cargado. Lo dejé más rato del que me habían aconsejado pues lo mío era un caso "grave".
Entonces empezó la fiesta de la grasa. El vapor que había producido la olla con el desengrasante había "despegado" toda la grasa de los muebles y paredes y goteaba por todo. Las paredes lloraban y el suelo se lamentaba de la que le estaba cayendo. Yo también lloraba.
Con unas cuantas bayetas y muuuuucho amoniaco fui fregando tooooooooooooodo a fondo hasta que quedó una cocina impecable. Fue una tarde entera pero cundió.
Esta foto la hice cuando ya había empezado a limpiar, pero aún así se ve un poco la grasa escurriéndose por la puerta del primer plano.
Ya limpia la cocina había algún detalle que "atacar":- La campana extractora. La que había, aparte de inservible por su falta de limpieza, me daba ascazo. El mueble que cubre la campana estaba podrido de porquería, así que no lo pude salvar y tuvimos que tirarlo, eso sí, guardé las puertas.-El grifo. Perdía por todos lados. Además siempre me habían hecho gracia esos "extensibles".-La iluminación. Si os fijáis en la foto superior la cocina estaba iluminada por una triste bombilla. Además el techo es muy bajo y molestaba.-No había sitio para el lavaplatos...-El techo era amarillo tirando a ocre. Lo pintamos varias veces y volvía a salir ese tono. Al fín tras millones de pasadas lo blanqueamos.
Como todo tiene solución fuimos a Leroy Merlin y de una atacada compramos la campana extractora, el tubo, un grifo nuevo y 2 florescentes.
En la siguiente foto ya se empieza a apreciar el cambio (por lo menos más limpia).
Peeeeeeeero no acababa de estar convencido con la cocina, la veía muy clásica y pensé que sería una buena idea tunearla (y mejor aún si gastaba poco en ello).Al ataqueeeeeeeeer.
Empecé desmontando las puertas y limpiándolas a fondo con amoniaco.
Como los tiradores no me convencían decidí que también los cambiaría. El problema es que los que me gustaron no coincidían con los agujeros de los antiguos, así que tuve que enmasillar un agujero de cada puerta (en los cajones los 2).Con la masilla fue un momento. Se pone y se "aplana" con el dedo.Cuando ya ha secado es bueno volver a poner masilla ya que al secarse encoge.
Una vez la masilla seca hay que lijar para que quede a ras y no se note que nunca hubo ahí un agujero.
Lo siguiente ya es dar una lijada suave a todas las piezas para que la imprimación agarre mejor.Le di 2 capas de imprimación, lijando entre ellas. Ya tenía las puertas, frentes de cajones y zócalos de color blanco (estuve tentado de dejarlas así)
Además os comentaba que la cocina no tenía espacio para el lavaplatos. Eso lo solucioné sacando una cajonera y un armario pequeño. Entonces probé el lavaplatos que nos había dado una amiga (Gràcies Eva!) y encajaba perfecto! Josep pasó los tubos hasta la pica y el desagüe y quedó instalado.
Problema? es blanco y mi cocina será verde!!! Solución: pues lo pinto también!Así que aprovechando que imprimaba las puertas también le dí a él 2 capitas.
Era el turno de la pintura verde.Le di 2 pasadas de esmalte sintético color Verde Galicia que compré expresamente para esto en Leroy Merlin. Con 2 botes tuve suficiente, y eso que le di 2 capas a todo.
Mientras secaban las puertas acabamos de instalar la iluminación. En lugar de una bombilla pusimos 2 florescentes, y menudo cambio!
Una vez secas las puertas les pusimos los nuevos tiradores y las montamos. Aprovechamos para quitar esa cornisa tan fea que tenía la toda la cocina.Esto ya está listo!!!Veis el lavaplatos en la siguiente foto? quién diría que no estaba ahí antes!
El problema del armario de la campana extractora lo solucionamos poniendo de nuevo las puertas con hembrillas. Es difícil de explicar, pero la cuestión es que da el pego ;)
Mi nuevo grifo extensible! Tirado de precio y yo encantado con él.
Con la pintura que me sobró (casi medio bote) pinté una pizarra barata para integrarla en la cocina. Si te mola el "pelotudo" que sujeta el rotu aquí tienes el tutorial
Y si lo que te ha llamado la atención es la cafetera... Pues sí, es la Dolce Gusto "Mini Me" y estoy encantado con ella, es compacta, bonita... Pero además te haces un café rapidísimo (yo que siempre voy con el tiempo justo me viene bien) y sin ensuciar nada!!!Se la estoy recomendando a todo el mundo, aunque no me viene de nuevo esta máquina, ya que en el hospital la tenemos y nos ahorramos unos cuartos al hacernos nosotros mismos el café (el de la máquina vending del pasillo lo reservamos para cuando vamos... estreñidos, jiji) Ahora estoy como loco probando todas las variedades.... mi favorito? Latte macchiato Caramel! mmmm. Creo que voy ha preparar uno ahora mismo!
Volviendo a la cocina... sé que no es la más bonita del mundo, de hecho no deja de ser la mimsa cutre-cocina que era antes, pero por lo menos ahora estoy agustico con ella. Además el pintar los muebles da mucho juego, y no descarto que cuando me canse del verde cambie el color.La cenefa no me gusta para nada, y estoy investigando como solucionarlo, al igual que el suelo, que cuando tenga unos euros pondré uno vinílico.El horno y la encimera los sustituiremos en breve, ya los tenemos pero a Josep le falta el tiempo!
Qué te ha parecido el cambio??? Habías visto tanta grasa junta en tu vida?