Precisamente ayer fue nuestro aniversario de boda real (boda civil) y hoy es el ficticio (bodorrio), y no es que haya sido muy especial, pues maridín tuvo que trabajar y no hicimos absolutamente nada, pero el hecho de que estemos “esperando” ya es más que suficiente. ¡Estamos felices!
- Cansancio
La semana pasada fue durilla. Tuve movidas en el trabajo que hicieron que me estresase, y por tanto, estuviese más cansada.
No dormí bien ningún día, y me siento pesada. Tampoco es el cansancio que tenía antes, es más llevadero, pero ahí está. Yo sigo sin notar “ese chute de energía del segundo trimestre“.
- Náuseas y vómito
Como viene ocurriendo últimamente, las náuseas van y vienen cada vez menos. Pero el día en el que nos dijeron que se nos acababa el contrato, que teníamos que hacer entrevista con la nueva empresa y pasar un proceso de selección, los nervios me traicionaron, y en plena cena, tuve que levantarme a vomitar.
Era la 5ª vez que vomitaba en toda mi vida, la 1ª junto a maridín (siempre hay una primera vez para todo) y yo no dejaba de pensar “si no he vomitado en estos tres meses de náuseas constantes y hoy, por culpa de los nervios sí, así debo estar”. Vomité con mucha violencia, me hice daño en los riñones y se me llenó la cara de capilares rotos. Un espectáculo.
Está claro que el embarazo tuvo algo que ver, pero esta nueva situación laboral me tiene muy intranquila, aunque me contratan estando embarazada, va a ser una movida demasiado grande para mí.
- Dolor tipo tirón
El dolor muscular de la zona del útero sigue ahí. Algunos días más y otros menos. Cuando me da un pinchazo más fuerte, informo a maridín: “me estoy expandiendo”.
- Despistes
El otro día le pedí el número de teléfono a un cliente, y cuando me lo da le digo “y la letra?” y el cliente dijo “la letra? qué letra?” y le contesté “uuuuy! perdone! que me está dando el teléfono, no el DNI”.
Como veis, se me sigue yendo la olla.
- Ascos a mis comidas favoritas
La noche que vomité estaba comiendo sepia. Me dio asco su textura, y supongo que entre las náuseas, los nervios y el asquete del momento, fue lo que provocó el vómito brutal.
Si pienso en pollo sigue dándome asco. ¡En fin!
- Pechos
Mis pechos están un pelín más grandes. Maridín está encantado, y flipa con el tamaño de mi pezón. La areola en cambio no se ha agrandado, ni oscurecido mucho, solo un poco.
Así como otras mujeres dicen que sus pechos cambian enseguida, los míos no. Es decir, un poco si que han cambiado, pero no como para decir “qué barbaridad!”
Están un poco sensibles, pero mucho menos que en el primer trimestre.
- Flujo
Sigue siendo el de siempre. Muy transparente y abundante a ratos.
Hace mucho tiempo que ya no uso salvaslip, desde que dejé la progesterona. Eso si, he tenido que comprar bragas más grandes, pues las que tenía hasta ahora se me clavaba la goma a traición. Primark ha sido la respuesta y ¡estoy encantada!
- Tránsito intestinal
Sigo encantada con este tema. Aunque si que es verdad que según qué coma, tengo más retortijones o menos, y el resultado acaba en diarrea más de una vez.
Poco a poco voy reconociendo qué me sienta bien y qué me sienta mal. El melón no va a ser amigo mío este verano, ya os lo digo yo.
- Sensibilidad
Bueno, esta semana he llorado más de una vez por culpa del tema del trabajo, del compañero que se quedó fuera, y de la mierda del lugar en el que vamos a estar.
He estado muy sensible, aunque con motivos reales. Me puse a llorar sin quererlo el último día en la anterior empresa y acabé riendo-llorando por lo ridícula que me parecía la situación. Menos mal que como todos saben de mi estado de buena esperanza, no dejaban de decir “eso son las hormonas”.
- Ganas de hacer pipí
Yo me meo mucho.
Noto mucha presión en la vejiga, y aunque cuando voy al baño hago muy poco pipí, las ganas estaban ahí.
- Dolor lumbar
Me eché atrás con la idea de apuntarme yo sola al gimnasio y nadar por mi cuenta. Me asusta realmente hacerlo mal (no sería la primera vez que me fastidio más las cervicales por una técnica errónea), así que decidí que buscaría por Youtube algunos ejercicios caseros.
El sábado pasado estuve muy fastidiada de las lumbares, me pasé la tarde entera en la cama. Me sorprendí de que estuviera sintiendo estos dolores tan pronto, y leí en internet que se debe a la expansión del útero y la recolocación de todo, incluyendo que los músculos están estirándose y sufriendo cambios.
El domingo me levanté mucho mejor, pero sigo intentando tener una buena postura.
Y esto es todo, creo. Hoy cumplo 14 semanas, y parece que el tiempo empieza a volar, ¡genial!
Podéis ver aquí los síntomas de la semana 13 de embarazo.