Durante toda la historia, los hombres y mujeres hemos utilizado métodos naturales para tratar absolutamente todo tipo de dolencias. En muchos casos esto es muy útil y puede ayudarnos. Aunque no siempre es así. Lo mejor es ver a gente que entiende sobre el tema y que nos puede aconsejar. El embarazo, es una época especialmente sensible para cualquier tratamiento. Lo que también incluye tratamientos naturales. Con lo que debemos ser extremadamente cuidadosos e informarnos antes de tomar cualquier producto. Recuerda que nuestro médico es el más indicado para ayudarnos.
El problema.
Aunque cada vez tenemos más información sobre enfermedades, tratamientos, el embarazo… Siempre nos quedan muchos puntos por conocer. Además muchas de las investigaciones que se realizan, son pagadas por marcas comerciales, las cuales evidentemente van a favorecer a las marcas. No es raro, escuchar como algo es muy bueno hoy y en un par de meses salir otro estudio diciendo que es malísimo para nuestra salud. Con lo que no debemos creernos todo lo que leemos.
Muchas veces, pensamos que los tratamientos naturales. No pueden hacernos mal. Al fin y al cabo es natural es una planta. Nada más lejos de la realidad, los venenos más fuertes vienen de plantas. Lo natural puede ser incluso más perjudicial que cualquier medicina. Con lo que la opción de probar por probar a ver si me soluciona el problema no es una buena idea. Es importante que dediques un buen tiempo a informarte sobre el producto y si lleva mucho tiempo en el mercado. Cualquier producto nuevo puede tener riesgos a largo. Recientemente salia una lista con una serie de plantas naturales que no recomiendan su consumo a mujeres embarazadas, por una serie de motivos. Vamos a hacer un repaso por algunas de ellas.
Las hierbas.
Como antes decíamos se trata tan solo de un estudio que aun no se ha confirmado. Y hablamos cuando el uso o el consumo de estas plantas se realiza de una forma muy constante durante todo el embarazo y en una cantidad considerable. No queremos alarmar a nadie. Y no pasa nada por que las utilices de vez en cuando. Tan solo trasmitimos una información que se ha publicado esta semana.
- La ruda: Es una planta que se suele tomar en infusiones. Ayuda a la estimulación del flujo menstrual. Un gran exceso en el consumo puede provocar vómitos, ulceras en el intestino o en el estomago.
- La menta: Es una planta muy consumida en diferentes formas. Aunque en España la más común es por saborizantes para potenciar un sabor fresco en algunos productos. Lo que no supone ningún riesgo. Es el consumo directo de la planta a diario y en grandes cantidades lo que puede provocar que disminuya la producción de la leche materna después de dar a luz.
- El eucalipto: Se trata de una planta que solemos utilizar con analgésico. Aunque no es muy recomendable que la tomen las mujeres durante su embarazo. Ya que potencia el sangrado. Además de tener posibilidades de pasar a la leche materna cuando estamos en el periodo de lactancia.
- La malva: Es un producto de consumo como vegetal muy común en China y además es utilizada para limpiar el colón en forma de infusión. Y tiene el riesgo de que pase a la leche cuando nuestro bebé aun está lactando.
- Aloe-Vera: Esta me ha llamado mucho la atención ya que yo no era consciente y nunca había oído nada negativo hacía ella. En cierto modo, lo que dice es que no es recomendable que la ingiramos durante el embarazo por que hace que evacuemos más.
- La mirra: Seguro que lo primero que te viene a la cabeza cuando escuchas Mirra, son los reyes magos. En España, no es muy utilizada, pero si en otras partes del mundo. De hecho, está recomendada para disminuir el colesterol. Aunque durante el embarazo, puede traernos algún que otro problema. Además de reducir el colesterol, nos puede provocar contracciones en el útero. Algo que no deseamos durante un embarazo. Y durante la lactancia además puede pasar a la leche.