Mi experiencia en el celsius 2016

Queridos lectores:

¡He vuelto! Después de semana y pico en la playa, lejos de mi casa, disfrutando del sol, de paseos nocturnos y de piscinas con toboganes… Aquí estoy de nuevo. Hoy quiero hablaros sobre mi experiencia –como principiante– en la V edición del Celsius 232. Ha sido mi primer año y he disfrutado muchísimo. ¡Me ha parecido súper emocionante!

Para los que no conozcáis este festival, se celebra desde 2012. Es una celebración en homenaje a la literatura fantástica, de ciencia ficción y de terror, también a la cultura en general. El objetivo de este festival es animar a la gente a adentrarse en estos mundos literarios llenos de historias maravillosas, conociendo en persona a autores muy importantes –bestsellers–, tanto nacionales como internacionales, acudiendo a charlas, firmas de libros… 

El festival se encuentra en la plaza Domingo Acebal, en Avilés, Asturias. Lo primero que ves son los puestos situados formando un círculo. Aquí ya me he puesto histérica –en el buen sentido de la palabra–. Puedes encontrar libros de segunda mano, muy bien cuidados, a precios que no se pueden dejar escapar –4, 5 ó 6€–, libros nuevos gracias a la colaboración de importantes librerías, como Bosque Mitago, autores que ya no esperan más y están dispuestos a firmarte sus libros, puestos donde venden otras cosas como funko pops, chapas, pósters, cómics, etc.

Lo primero que te llena es una sensación de adrenalina que te incita a descubrir más y más y más. Podéis imaginarme como una loca total yendo de puesto en puesto, mirándolo y curioseándolo todo. No hay comparación para cómo te sientes. Euforia, alegría, impaciencia, es una explosión de sentimientos todos entremezclados. 

Detrás de estos puestos, se encuentra la carpa de actividades. En ella tienes la opción de acudir a talleres, charlas y, cómo no, comprar libros. A la derecha está La Casa de la Cultura. Ese es EL edificio. Esa es LA oportunidad para reunirte con grandes novelistas, porque todos los escritores que entran en esa sala son ENORMES GENIOS. 

Yo fui el primer día, el 20 de julio. Tuve la oportunidad de llevarme tres libros –lo sé. Son poquísimos. Si por mí fuera habría arrasado con todo jaja, pero hay que ceñirse al presupuesto–: Somnus, de Frank Peñas Arias, acompañado por el ilustrador Javier Monja. Dos chicos majísimos con ganas de difundir sus novelas. De veras, me siento muy afortunada de haberlos conocido. ¡Gracias a ellos he conseguido un ejemplar firmado! Por otro lado, ¡obtuve Nándidor! ¿Cuántas veces había oído hablar de él tan bien en Twitter? ¿Cuántos halagos leí acerca de esta novela? Pues he tenido la suerte de conocer a la autora, Alba Paredes, y salir del Celsius con un ejemplar también firmado. Y, por último, pude comprar Trono de Cristal, de Sarah J. Maas, por tan sólo 5€. Hacía tiempo que me lo habían recomendado, el libro estaba en buenas condiciones, así que… ¿Por qué iba a marcharme sin él? ¡Estoy muy contenta!

Además de todas estas adquisiciones, he tenido el placer de conocer en persona a tres autores: Elio Quiroga, Ana González Duque y Joe Abercrombie.

Elio Quiroga presentaba su novela ganadora del XII Premio Minotauro, Los que sueñan, acompañado de José Manuel Estébanez. No conocía la novela, pero sólo por haber recibido un premio literario ya me llamaba la atención. Los que sueñan es una novela de ciencia ficción con una trama muy interesante, al parecer, la gente puede comprar una parcela en el cielo, a medida y a gusto del consumidor. Para ello, previamente, deben morir. Sus cuerpos morirán, pero sus almas no. Esta charla me ha supuesto todo un descubrimiento. El chico ha sido majísimo, la gente participaba con ganas. Desde luego, Los que sueñan ya está en mi lista de pendientes.

Por otro lado, Ana González Duque presentaba la saga Leyendas de la tierra límite, en especial la segunda parte, Las tierras oscuras, acompañada de Gabriela Campbell. Tampoco conocía estos libros. Leí su sinopsis y busqué reseñas en algún que otro blog. Las críticas eran buenas, así que decidí acudir a su charla. Ana compagina dos trabajos muy complejos –al menos a mí me lo parecen–, es médico y escritora al mismo tiempo. Ese detalle que se nombró al principio de la charla hizo que la admirara por completo. Ese detalle debería ser el que encendiese una bombilla en mi cabeza y me diese cuenta de, ¡oh! ¡Ana es la Dra. Jomeini! Si buscáis en Google "Dra. Jomeini" podréis encontrar varios enlaces que demuestren que Jomeini es Ana González Duque, y podréis ver que tiene libros publicados bajo el pseudónimo de "Dra. Jomeini". Yo los leí, me encantaron y no me percaté de que estaba en la misma sala que la Dra. Jomeini –Retraso Máximo–. En fin… También salí de la sala con Leyendas de la tierra límite apuntados en mi lista.    
Y, por último, tuve el grandísimo placer de encontrarme con Joe Abercrombie. Los que no fuisteis ni podéis imaginar la enorme ovación con la que recibimos a este autor británico. La charla iba enfocada a él en general, no presentaba en concreto ninguno de sus libros. Hablamos de sus métodos de escritura –las fases de revisión me parecieron muy interesantes y útiles–, de sus sagas: La primera ley y El mar quebrado. Lo irónico es que no leí ninguno de sus libros. NINGUNO. Sin embargo, sí leí buenísimas reseñas acerca de su última trilogía: Medio Rey, Medio Mundo y Media Guerra. Abercrombie estaba acompañado por Diego García Cruz. Este chico es un genio de pies a cabeza. El encuentro con el autor consistía en preguntas y respuestas que el propio Diego iba formulando y actuando como intérprete para los oyentes. Su facilidad, agilidad y fluidez me dejaron boquiabierta. Ya sé que es su trabajo y está acostumbrado, ya sé que se dedica a ello y se gana la vida así, pero Joe empezaba a hablar y quedaba solo y Diego era capaz de traducirnos palabra por palabra todo, absolutamente todo. Creo que ni se saltaba las comas. Esta charla ha sido magnífica, el escritor estaba muy cómodo con nosotros y las risas no faltaron. El año que viene repite de nuevo, por lo tanto, ¡tengo deberes! Leerme la trilogía El mar quebrado, comprarla y regresar el año que viene a la firma de libros.
En conclusión, ¿merece la pena ir al Celsius? Sí, sí y sí. Lo recomiendo a todo el mundo, sé que muchos de vosotros probablemente tengáis que recorrer distancias grandes para ello, pero si no podéis este año, o el que viene o el siguiente, intentad acudir a alguna edición. No creo que el festival se elimine así sin más, ¡espero que continúe muchos años! Es una oportunidad para comprar libros, llevarte regalos, conocer escritores, impregnarte de la cultura literaria. Es una oportunidad que no se puede dejar escapar.