Si digo que mi gato tiene pulgas, me quedo corta. El pobre tiene un ejército de pulgas, a pesar de que le hemos echado la pipeta. Está visto que la marca que usábamos no le ha funcionado y antes de echarle una pipeta más fuerte, hay que esperar por lo menos una semana para no intoxicarlo. Pero qué hago mientras tanto? Dejo que lo devoren las pulgas?
Claro que no! Os cuento lo que he hecho con mi gato y a fecha de hoy os puedo decir que no le queda ni una sola pulga en todo el cuerpo.
Os presento a mi gato Ulises (libre de pulgas)
1. Lo primero es bañarlo con un champú especial para gatos. No vale el tuyo porque tienen un PH distinto y les puedes perjudicar. Si el champú es antiparásitos, mejor. Yo como en ese momento no tenía, en plena urgencia, mezclé su champú con zumo de limón, a modo de insecticida. Ya sólo durante el baño le conté más de veinte que salieron a la superficie.
Antes de mojarlo, es importante rodearle el cuello masajeando con el champú, porque las pulgas, en cuanto noten el agua, huirán a la parte seca, es decir la cabeza, y así les cortamos el paso.
2. Después de bañarlo, le pasé un peine antipulgas. Ahí salió otra decena.... Cuando veía una pulga, antes de que saltara o se volviera a escurrir entre el pelo, tenía preparado un algodón empapado en alcohol y presionaba sobre ella. Así la pulga se atonta y es más fácil atraparla.
3. Le puse un collar antipulgas y le he pasado el peine antipulgas a diario, hasta que ya no ha salido ninguna. Como mi gato sale a la calle, me daba miedo de que volviera con un nuevo cargamento.
En cuanto a la casa, es importante desinfectarla bien, ya que las pulgas no sólo habitan en el cuerpo del animal, sino que también pasan parte de su ciclo vital en el entorno. Os cuento lo que hice:
- Lavé toda la ropa de cama a 60º (el gato duerme a mis pies) con un chorrito de vinagre en lugar de suavizante.
- Pasé el polvo de toda la casa con una bayeta empapada en una mezcla de vinagre, limón y agua. El vinagre las repele y el limón las mata.
- Pasé la aspiradora (cada dos días). No sólo por el suelo, sino también por cojines, sofá, etc.
- Fregué los suelos con la misma mezcla de vinagre, limón y agua (también cada dos días). Incluso pasé la fregona por encima de la alfombra.
Es bastante trabajoso y exige mucha paciencia. Pero el resultado ha merecido la pena. Ya ha pasado una semana y no hay ni rastro de las pulgas. Mi gato sigue con el collar y le paso de vez en cuando el peine, por si acaso. Dentro de unos días le podré echar la pipeta nueva. Espero que esta vez funcione!