Páginas: 450
ISBN: 9788497591331
Precio: 8,95€
Descatalogado. Yo lo encontré en Bookmooch, pero si os interesa siempre tenéis la opción de leerlo en inglés.
Sentí interés por Frida Kahlo desde que vi la película Frida, basada en su vida y protagonizada por Salma Hayek. Los que me leéis habitualmente sabéis que no soy de ver muchas películas, pero esta me pareció excelente y os la recomiendo a todos, tanto si os llama el argumento como si no. Casi la considero una película imprescindible, con eso lo digo todo.
Desde entonces, lo único que he encontrado sobre Frida Kahlo es un artículo de Rosa Montero del libro Historias de mujeres (un libro muy interesante, lo recomiendo también) y este libro que os comento, Mi hermana Frida. Supongo que hay muchas biografías sobre ella, pero a la hora de leer prefiero leer novela o historia novelada, de modo que es más difícil encontrar algo sobre un personaje concreto con estas limitaciones. Desconocía la existencia de este libro hasta que lo encontré en Bookmooch, esa maravillosa página donde puedes encontrar libros que siempre has querido leer y libros que ni te sonaban pero que tienen buena pinta. Al principio dudé porque no encontré ninguna crítica sobre él, pero decidí arriesgarme y ahora me alegro de haberlo hecho.
Barbara Mujica
Barbara Mujica es una escritora y crítica literaria norteamericana. Actualmente ejerce como profesora de español en la Universidad de Washington D.C. Es autora de obras de ficción, de relatos, y ensayos periodísticos. Ha colaborado con el New York Times y el Washington Post. En 1998 ganó el Pangolin Prize al mejor relato breve del año. Además de ficción, también ha publicado diversas antologías de literatura española y latinoamericana. Con este currículum no deja de sorprenderme que escriba en inglés.Sus novelas más recientes son Mi hermana Frida (2002) y Sister Teresa (2007), basada en la vida de Santa Teresa de Jesús (desconozco si se ha traducido al castellano). Sus obras han sido traducidas a diecisiete idiomas, pero aun así apenas encuentro información sobre ella y no os puedo decir nada más de sus obras.
Frida Kahlo
Frida Kahlo (1907-1954) me parece una de las figuras femeninas más destacadas del siglo XX. Fue la tercera hija de Guillermo Kahlo y su segunda esposa. Apenas se llevaba un año con su hermana menor, Cristina, siempre estuvo muy unida a ella y es Cristina (con las palabras de Barbara Mujica) la narradora de este libro. Pero antes de hablaros del libro en sí, permitidme que os refresque un poco la memoria sobre Frida.Es conocida por ser una gran pintora mexicana, pero su vida no fue nada fácil. Muy pronto quedó marcada por los problemas de salud: en 1913 contrajo poliomelitis, que además de tenerla un tiempo alejada de su vida normal le dejó una gran secuela: una pierna mucho más delgada que la otra. Más adelante, en 1925, un accidente de autobús le dejó la columna vertebral fracturada, entre otras lesiones. A lo largo de su vida sufrió mucho dolor por culpa de todo ello, y pasó por el quirófano en numerosas ocasiones. El dolor físico es uno de los temas de su obra.
En cuanto a su carácter, ya desde muy joven destacó por su carácter vital y sus travesuras, que la convirtieron en la cabecilla de un grupo de chicos rebeldes cuando estudiaba en la Escuela Nacional Preparatoria. Aunque no venga al caso, siempre me ha parecido admirable que la gente que sufre enfermedades graves y accidentes mantenga esta fuerza y este carácter, supongo que la persona de Frida, en gran parte, me llamó la atención por esto.
La postración a la que se veía obligada para recuperarse del accidente la animó a pintar, y fue así como nació su primer autorretrato. A lo largo de su vida vinieron muchos más cuadros pintados en su cama.
Se casó con el pintor Diego Rivera, a quien había conocido cuando iba a la escuela, en el año 1929. Formaban una pareja peculiar: Diego era alto y obeso, y Frida bajita y delgada. La relación tuvo sus buenos y malos momentos: Diego era muy mujeriego y tuvo aventuras con muchas mujeres, incluida la propia Cristina Kahlo, aunque Frida siempre fue consciente del carácter de su marido.
Se relacionó con el revolucionario León Trotsky, al que tuvo en su casa durante un tiempo. Frida vivió durante un tiempo en Estados Unidos debido al éxito que cosechaba Diego allí, y más tarde ella tuvo su exposición en Francia. Hablando de exposiciones, no puedo olvidarme de mencionar la exposición en la Galería de Arte Contemporáneo de México en el año 1953. Por aquel entonces la salud de Frida era muy mala y los médicos le aconsejaron que no fuera a la exposición. Sin embargo, finalmente apareció… ¡en su propia cama! Es una de las escenas que se me quedó grabada de la película que os comentaba al principio.
Murió en 1954, después de mucho sufrimiento y de una amputación de la pierna por debajo de la rodilla.
Como no soy experta en pintura y esta novela no se centra en ella, voy a omitir esta parte de la vida de Frida. Quien tenga interés en ver sus cuadros y conocer su significado, encontrará mil páginas llenas de información al respecto.
Conociendo a Frida… Y a Diego, y a Cristina
Antes de nada, Mi hermana Frida es una obra de ficción pura y dura. La autora se ha inspirado en Frida Kahlo para escribir la novela y muchos de los hechos que se narran son reales, pero más allá de eso no pretende tener una gran rigurosidad y hay elementos que sólo provienen de su imaginación.El libro narra los hechos de la vida de Frida en orden cronológico, algo que agradezco muchísimo (no sé qué pasa que últimamente no dejo de encontrar libros de historias de mujeres que cuentan un poco de aquí y un poco de allí, y yo sin un poco de orden soy incapaz de centrarme en el texto). Cada capítulo cuenta una parte de la historia de Frida, desde su infancia hasta su muerte. La perspectiva, como ya he dicho, es la de su hermana Cristina, que siendo una anciana acude al psiquiatra para contarle la historia de Frida.
Al principio me chocó que el libro empezara con la infancia de Frida. Tened en cuenta que mi referencia anterior sobre ella era la película, que comienza con la escena de una Frida adolescente colándose en el estudio de Diego de Rivera. Por otra parte, me costó un poco engancharme a esos primeros capítulos porque lo que yo tenía más ganas de leer era su vida a partir del accidente de autobús y su relación con Diego. Aun así, cuando dejé atrás esos capítulos me di cuenta de que fueron necesarios para comprender mejor la personalidad de la Frida adulta (su profundo patriotismo, el no dejarse pisotear por nadie, etc.).
Ciertamente, aunque la película está muy bien, el libro nos sirve para comprender mejor algunos momentos que en la pantalla se tocan superficialmente y para entender mejor el carácter de Frida en general. Por ejemplo, al empezar la novela desconocía que Frida había sufrido la polio de pequeña (pensaba que todos sus problemas de salud se debían al accidente), y sin duda fue un hecho que marcó su vida. También se habla más de los problemas económicos: Frida tuvo que ponerse a trabajar a pesar de que su padre quería que estudiara porque su familia había quedado en muy mala posición al tener que pagar todas sus operaciones y medicamentos. El padre se sentía mal porque no podía darle lo mejor a su hija, Frida se sentía mal porque quería ayudar a su familia como fuera, Cristina se sentía mal porque veía que en su casa siempre se preocupaban más por Frida… En fin, por todos es sabido que un libro profundiza más en los sentimientos que una película, y este caso no es una excepción.
Al final del libro, Mujica explica por encima qué hechos narrados son verdaderos y cuáles no. Del carácter de la protagonista nos dice que es fruto de su imaginación. Nos presenta a una Frida con carácter y mucha personalidad, aunque al mismo tiempo con arrebatos infantiles. Aguanta las infidelidades porque en el fondo sabe que Diego solo la quiere a ella, pero no se queda tranquila hasta que no se hace amiga de cada amante suya. Se muestra fuerte y alegre delante de todos, excepto de Cristina, que es quien conoce a la Frida que sufre por todos sus dolores físicos y sentimentales. Conocemos su frustración por no poder ser madre aunque le gustan mucho los niños. Podría contar más cosas, pero no quiero desvelaros el libro entero.
Al mismo tiempo que conocemos a Frida, como es normal, también conocemos a su gente más cercana. Diego de Rivera, el gigante marido de Frida, que a pesar de su aspecto poco atractivo tiene a todas las mujeres que quiere. El Diego que conocemos en el libro no me ha caído muy bien, la verdad, por mucho que se deje bien claro que la única mujer que ama es Frida. La otra persona que siempre está al lado de Frida a lo largo de su vida, es su hermana Cristina. Aquí también conocemos más rasgos de su personalidad, y la autora nos abre más facetas suyas, de modo que la idea que tengo de ella después de haber leído el libro va más allá de la que se acostó con el marido de su hermana.
Algunos os estaréis preguntando, ¿y qué hay de su obra? Pues poca cosa, la verdad. Yo sentí interés por el libro por Frida en sí, no tanto por sus cuadros, pero aun así me ha decepcionado un poco el hecho de que apenas se habla de su obra. Se menciona algo de pasada al mismo tiempo que habla de sus vivencias, y hay un capítulo que sí que se centra en los cuadros, pero solo uno de muchos. A su favor tengo que decir que, aunque no nos dé mucha información al respecto, lo poco que dice se entiende y podemos relacionar los cuadros con vivencias de Frida que se han relatado, que ya es mucho.
La perspectiva de la hermana
Normalmente, al hablar de un libro que se centra en un personaje solemos pensar que él mismo será su narrador, o que en defecto habrá un narrador omnisciente en tercera persona. Aquí no hay ni lo uno ni lo otro: tenemos un narrador testigo, aunque prácticamente se le puede considerar omnisciente (Cristina siempre estuvo cerca de Frida, excepto en sus viajes, y este libro es ficción, así que la autora puede imaginar lo que le venga en gana). Es un punto de vista arriesgado, siempre es más fácil que el lector se implique en la lectura sobre la vida de alguien si el texto está narrado por el protagonista. Aun así, no deja de ser una perspectiva original y Mujica la plasma bastante bien.
Cristina Kahlo, la hermana menor, tal y como se cuenta en el libro siempre tuvo un papel secundario al lado de su hermana. En lo único en lo que la ganaba era en belleza (y solo a partir de la enfermedad de Frida, antes era al revés), por lo demás, era la tonta, la que no llegaría lejos, etc. Su padre siempre mostró abiertamente su predilección por Frida y por ello luchó tanto para pagarle los estudios. Por otra parte, su madre criticaba a Frida y a otra hermana mayor por su carácter rebelde, pero al mismo tiempo esto hacía que se preocupara más por ellas y que, según Cristina, las quisiera más. Cristina tiene el honor de ser la única de las hermanas con descendencia, y además es ella la que cuidó de todos cuando enfermaron, pero aun así solo se la recuerda por ser la hermana pequeña de Frida y por haberse acostado con su marido.
Con respecto a esto último, la infidelidad que conocemos en el libro nos revela que Cristina se sentía mal al hacerlo y pensaba en su hermana, cosa que Diego no hacía. Al mismo tiempo, nos intenta justificar su acción explicando que después de acabar mal con su marido, Diego era el único que hacía que se sintiera a gusto. Puede parecer que la narración está marcada por la envidia, pero no es exactamente así. La frase no me malinterprete se repite muchas veces cuando Cristina habla con el médico: a pesar de los celos y la rabia que podía sentir por su hermana en algunos momentos, la quería mucho, muchísimo, lo único que a menudo a Frida se le perdonaba todo por ser Frida, y Cristina nos muestra una versión no tan perfecta de la pintora.
Finalmente, a menudo criticamos los cambios de título de las traducciones. En esta ocasión, sin embargo, pienso que han acertado con el cambio: el original en inglés es Frida a secas, y creo que Mi hermana Frida plasma mucho mejor lo que es el libro en sí. Los lectores saben lo que van a encontrar, porque no es lo mismo leer un libro narrado en primera persona por Frida que uno narrado por su hermana. Así se evitan un chasco (ya tendrán bastante al saber que la historia es pura ficción).
Estilo
Mi hermana Frida no es un libro que destaque por su gran prosa, pero tampoco está mal. Su estilo es sencillo, con más peso de narración que de diálogo, aunque hay de todo. En algunos momentos puede hacerse pesado, pero en general va de menos a más y a partir de un punto (aproximadamente en la página 200) me enganchó mucho. Aunque la etapa de la infancia cueste un poco, cuando conoce a Diego y empieza su andadura en el mundo de la pintura la historia es mucho más interesante.Quiero destacar también, la originalidad del punto de vista: Cristina Kahlo dirigiéndose al psiquiatra, siendo la narradora testigo de los hechos. La narración también destaca por la capacidad de la autora para conectar diferentes momentos y emociones: la mayor parte del texto se centra en la vida de Frida, pero a veces hay saltos al presente y vemos a una Cristina emocionada por la etapa que acaba de comentar, por ejemplo.
Conclusión
Mi hermana Frida no permanecerá en mi memoria como un libro inolvidable, pero los hechos que se narran me han servido para conocer un poco más a esta mujer, es de esas lecturas que consiguen aportarte algo (aunque no todo lo que se narra sea verídico). Barbara Mujica no me parece una gran escritora, pero ha logrado escribir una historia interesante que va de menos a más y te va atrapando a medida que vas leyendo. En cuanto a Frida Kahlo, ¿qué más se puede decir sobre ella? Su vida da para muchas novelas, y yo he disfrutado con la versión que tenemos aquí. Lo recomiendo si os interesa el personaje de Frida o si en general os gustan las novelas con protagonista femenina con una gran historia a sus espaldas. A los demás, si el libro cae en vuestras manos leedlo, aunque no me parece una lectura imprescindible. Le doy un siete, y aprovecho para decir que si alguien sabe de más novelas (no biografías) sobre Frida Kahlo que me lo comente, porque sigo interesada en leer más sobre su vida.Mi valoración: 7/10