En septiembre nos toca nuevo cambio en la vida de la pequeña. Pasa de la guardería al Cole de Mayores. Una nueva etapa, un signo inequívoco de crecimiento y madurez. Lo que muchos niños viven con alegría e ilusión, Claudia lo ha transformado en un momento de angustia que nos va mostrando poco a poco con signos claros de que ese paso hacia su madurez no quiere darlo.
Hace más o menos un año que empezó su andadura en la guardería, y lo hizo genial, todos mis miedos y temores quedaron en nada. Después de casi 2 años juntas las 24 horas se adaptó perfectamente.
En estas fechas, cada encuentro con personas ajenas a nosotras conlleva la pregunta de: ¿El año que viene ya vas al cole de mayores? Ella, con su timidez, agacha la cabeza, y como mucho hace una media sonrisa. Pero su angustia interior le lleva a recesos en su conducta, como hacerse pipi o caca encima, o incluso a hablar haciéndose la pequeña.
Sé que cuando llegue el momento estará preparada, nos quedan unos meses por delante para trabajar en su adaptación y que vea, que no tiene nada que temer, que aunque encuentre nuevos amigos, profesores, aula, etc... Ella va a estar protegida y segura en un entorno, en el que va a vivir los próximos 15 años de su vida.
Tenemos la suerte de que tanto su hermana como sus primos ya asisten a ese colegio, y el otro día, la profe de su prima, se la llevó al aula de los de 1º de Infantil, y ella entró contenta y segura.
Pero por otro lado, no acaba de tenerlo claro, y la situación la desborda.
Desde casa, hemos dejado de mencionar el hecho de que va a ir al cole de mayores, no porque queramos ocultarlo, sino porque consideramos que no hace falta estar todo el día repitiendo ese dato que a ella le provoca angustia.
Por otro lado, hemos sacado un libro que tenemos específico del cole, y lo estamos leyendo por las noches. ¡Al Cole! de la Editorial Parramón.
El problema principal, no es que ella no quiera ir al cole, va a la guardería contenta, pero tiene miedo al cambio, a la evolución, a la desconocido. Y es ahí, donde sus padres tenemos que estar para ayudarla en ese cambio, dándole la importancia que tiene y acompañándola en ese proceso de madurez, que la va a hacer crecer.
Un proceso de acompañamiento, que con el verano de por medio, y sin acudir a la guardería nos lo pondrá más difícil, pero que con amor, comprensión y charlas de por medio, espero nos dé los frutos deseados.
Y los vuestros, ¿Cómo llevan el paso al cole de mayores?