Mi hijo llega de malas a la escuela ¿por qué?

“Lo que se obtiene con violencia, solamente se puede mantener con violencia.”

Mahatma Gandhi

Cuando una maestra se acerca y me dice “Carlos está muy agresivo en el salón, no deja de molestar a sus compañeros, de gritar y pegarles ¿Por qué? “. Si tan solo supiera que para esa pequeña pregunta hay un mundo de respuestas, el dilema es saber, cual es la correcta.

Analicemos cuales son las posibles opciones y que podemos hacer:

1. Estar en ayunas – No podemos negar que incluso cuando nosotros no hemos ingerido ningún tipo de alimento, presentamos dolores de cabeza, dolor de estómago, presión baja, bajo estado de ánimo, somnolencia, cansancio, mal humor, poca concentración, etc. Por lo tanto no debe sorprender que un niño presente las mismas características. Es importante que antes de llevarlos a la escuela, desayunen algo ligero en casa, y no olvidemos mandar un lunch a la escuela que incluya fruta, líquidos omitiendo refresco o jugos altos en azúcar y evitar la chatarra.
2. Falta de sueño – dependiendo de la edad que se tenga, es la cantidad de horas por la noche que se deben dormir. Cuando no descansamos adecuadamente, tenemos ciertos efectos secundarios tanto físico, mentales y emocionales, por lo tanto, cuando un niño en etapa escolar no duerme las 10 horas diarias que recomienda los doctores, comenzara a presentar de entre muchas cosas, bajo rendimiento escolar debido a la poca concentración y retención de información que tiene, además de una modificación importante en el estado de ánimo. Te recomiendo investigar un poco más sobre cuantas horas debemos de dormir.
3. Tuvo una pesadilla – Pasar una mala noche no es fácil para nadie, y menos si en ella tuviste pesadillas. Como solucionarlo, simple, cuando despierte, pregúntale que tal paso la noche, si recuerda lo que soñó y si fue agradable o no. De esta manera, el niño tendrá la confianza de contarte si se siente triste, enojado o asustado por algo que soñó y tú puedas darle ese consuelo que requiere para estar más tranquilo y poder iniciar su día de una manera más positiva. Recordemos cuando éramos pequeños y lo mucho que nos afectaba una pesadilla.
4. No llevan la tarea completa – Es necesario poner más atención a los deberes escolares que tienen los niños además de los que tiene ustedes en el trabajo. Cuando un niño sabe que lo van a regañar por no llevar la tarea, hay cierta ansiedad en el que se manifiesta con enojo y llanto. Por ello siempre le recuerdo a los Papás la importancia de estar al pendiente de sus hijos diario, revisar sus mochilas y preguntarle a la maestra los pendientes que llevan, de esta manera se podrá evitar una gran cantidad de ansiedad innecesaria en el niño.

El Psicólogo Kurt Lewins nos habla en la Psicología ambiental sobre el gran efecto de tiene el medio ambiente con las personas, por lo tanto es importa tomar en cuenta de igual manera los posibles factores externos al niño que están teniendo un efecto negativo en el:

1. Una mañana muy agitada – ¿Cómo esperan que sus hijos estén de buen humor y lleguen con ánimos a la escuela, cuando desde que los despertaron solo fueron gritos, presiones, correteos, regaños y demás en casa y camino a la escuela? Sé que es complicado hacer que un niño haga las cosas a nuestro ritmo, pero lo único que logramos son dos cosas: ponerlos de malas y ponerse ustedes mismos de malas. Porque mejor no rompemos ese círculo vicioso y ponemos en práctica lo siguiente: despiértalo con un beso, pregúntale como paso la noche, animarlo a levantarse con una canción que le guste y haciéndolo reír un poco. En el carro platiquen sobre lo que tienes planeado hacer con el cuándo llegue de la escuela y al llegar despídelo con un beso, deséale bonito día, dile que lo extrañaras mucho pero que se podrán ver a la salida. Cambios simples con resultados positivos y enormes.
2. Discusiones en casa el día anterior – Escuchar a sus Papás pelear, tener un ambiente pesado en casa, poca comunicación entre los miembros de la familia, en resumen, una mala dinámica familiar afecta de manera importante a los niños en todos los ámbitos: escolar, social, personal, emocional y familiar. Es muy importante darnos cuenta que el incluir a sus hijos en las discusiones no ayudaran a solucionar el problema, simplemente lo complicaran más. Si hay algún tema marital, es de suma importancia tratarlo cuando los niños no estén presentes, y menos usarlos como mediadores de la situación. Cuando este sea el motivo del cual su hijo este de mal humor, y con bajo rendimiento, es necesario acudir con un terapeuta Familiar lo más pronto posible.
3. Bullying – ¿A quién le emocionaría llegar a la escuela cuando sabes que hay ciertos compañeros de clase que lo único que hacen es molestarte constantemente de manera física y psicológica y cuando pides apoyo a los maestros o Papás, lo único que hacen es hacer comentarios como “solo estaba jugando”, “no le hagas caso”, “ahorita lo regaño” o “no es verdad, así se llevan ustedes”. Papás, hago un llamado de alerta ante esta situación y les pido se informen más a fondo sobre este tema, platiquen mucho con sus hijos y mantengan una comunicación abierta con sus maestros, pues no sabemos hasta qué grado pueda llegar a afectar a sus hijos y podamos evitar llegar a asunto más complicados.

Tomando en cuenta estas ideas y poniendo en práctica algunas alternativas de solución, lograran ver un cambio enorme y positivo en sus hijos, no solo académicamente, sino también de manera personal, social y familiar. Para complementar me gustaría recomendarles el libro “LA INTELIGENCIA EMOCIONSL DE LOS NIÑOS” DE Lawrence E. Shapiro.

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