Si ya de por si es difícil, a veces, que un adulto se percate de que está perdiendo visión o de que tiene problemas de visión, aún es un problema mucho mayor detectar esto en niños.
Una de las preguntas que se hacen a menudo los padres es ¿Mi hijo ve bien? Hay algunas cosas que debemos tener en cuenta para detectar posibles problemas de visión y para poderlos tratar a tiempo.
Normalmente se debería hacer el primer control visual completo a partir de los 3 años. Antes de esa edad, sólo es necesario si se ha detectado alguna anomalía o bien hay algún problema genético en la familia que puede afectar a la visión del niño.
Si a partir de los 3 años no se ha hecho ningún control visual, a partir de los 5 años es altamente recomendable, pues los niños empiezan la etapa escolar y cualquier problema en la visión, por pequeño que sea, puede repercutir negativamente en sus estudios.
Los problemas visuales más comunes con los que nos podemos encontrar en los niños son la miopía y el estrabismoHabitualmente los niños no suelen quejarse sobre su mala visión, por lo que es necesario que estemos atentos a posibles signos o síntomas que nos pueden dar el aviso de que algo no anda bien con la visión de nuestro hijo/a.
Algunos de los signos y síntomas son:
- Se coloca muy cerca de la pantalla de la TV o el ordenador
- Se acerca mucho a la hoja para escribir
- Achica los ojos para ver objetos que están lejos
- Se queja de dolor de ojos o de cabeza
- Tiene movimientos torpes y se tropieza o cae a menudo al correr
- Le pican los ojos y parpadea mucho
- Tiene problemas en la escuela (no sigue el ritmo)
Se suelen hacer revisiones rutinarias en los centros de atención primaria. Aunque se pueden detectar algunos problemas, otros pueden pasar inadvertidos. Así que aunque tu hijo/a vaya a esos controles, si detectas alguno de estos síntomas lo mejor es que acudas con él/ella aun especialista (oftalmólogo). Un diagnóstico precoz y un tratamiento adecuado nos va a librar de muchos problemas.
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