Revista Cultura y Ocio

Mi padre. De primeras y últimas veces

Publicado el 01 noviembre 2019 por Molinos @molinos1282
Mi padre. De primeras y últimas veces«Papá cantó, fue la primera vez en mi vida que lo oí cantar. Ahora a veces me pregunto cuándo fueron las primeras cosas de todo. El primer recuerdo que tengo de mamá y de papá, por ejemplo, no lo tengo. Podría pensar: es que era muy pequeño. Pero crecí: fui niño después de bebé, y tuve capacidad para recordar la primera vez que les vi la cara y la retuve. Yo recuerdo perfectamente la primera vez que vi a Elvis o a Claudia, ¿por qué no a mamá o a papá, o a Rebe? Quizá porque estuvieron siempre, y de los que estuvieron siempre no hay primera vez, solo una vez continua, o ese consuelo tenía yo».  (Malaherba, Manuel Jabois) 
Esta es nuestra primera vez juntos. Yo, como el protagonista de Jabois, no me acuerdo de cuándo vi a mis padres por primera vez. Nunca había pensado sobre esto, me sorprendió al leerlo el otro día y recordé que tenía guardadas estas fotos. Y he vuelto a mirarlas para descubrir a mi padre en el momento en que se convirtió en padre. Yo no recuerdo conocerle, verle por primera vez, pero supongo que él siempre recordaba este momento, el día en que me conoció y se dio cuenta del lío en el que se había metido. La corbata, la camisa amarillo pálido, la chaqueta de lana abrochada hasta arriba, la cama de barrotes, yo envuelta en toquillas y jersey tejidos a mano. 
Me gusta su sonrisa a cámara mientras yo, en brazos de mi madre, berreo a gritos.  Es la sonrisa que ponía siempre en todas las fotos. Sonrisa de pícaro, de «yo he venido aquí a disfrutar de la vida», de  «soy encantador». Pero me gusta aún más su mirada de angustia cuando creía que no le estaban mirando. La cara de «eso es mío y a ver qué hago yo ahora». Es una mirada en la que se mezcla el miedo, el agobio, la ternura y el vértigo por el futuro. 
«De los que estuvieron siempre no hay primera vez, solo una vez continua» escribe Jabois. Le doy vueltas y me doy cuenta de que es un pensamiento de hijo, no recuerdo la primera vez que vi a mi padre pero sí recuerdo la primera vez de mirar a mis hijas y sentirme como él en estas fotos. Creo que él, veinticuatro años después de esta foto, cuando murió, no pensaba en la última vez que me vería a mi o a mis hermanos o a mi madre o la luz del sol. Y en eso nos diferenciamos porque el hecho de que él se fuera tan pronto y tan de repente me hizo, y me hace cada día, ser terriblemente consciente de que puedo desaparecer mañana mismo, esta tarde, dentro de un rato. Y dejar de ver a mis hijas. 
Él supo que era  la primera vez que me veía. Yo no.Él no supo que era la última vez que me veía. Yo sí lo sé. 
Jamás había pensado esto. Veintidós años después sigo descubriendo cosas.
*Mi madre, esa adorable jovencita de las fotos, cumple hoy 75 años.y estamos de celebración. El 1 de noviembre es un día rarísimo.

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