Revista En Femenino

Mi pareja tiene celos de el bebé

Publicado el 01 septiembre 2013 por Demoniatentacion
Pareja: Mi pareja tiene celos del bebéCuando un bebé entra por la puerta del hogar, inevitablemente centra toda la atención, sobre todo, la de la madre. Es algo normal que, sin embargo, puede hacer que el padre se vea desplazado o abandonado por su pareja e incluso que desarrolle celos hacia su hijo.   El psicólogo Manuel Salgado, director del Centro Cairys, de Sevilla, explica que son más proclives a desarrollar estas actitudes los hombres inseguros, algo dependientes de sus mujeres, con escasa comunicación en la relación de pareja o una experiencia infantil de frustración. Aunque también influyen la forma de comportarse de la madre y el hecho de que la paternidad no sea deseada o planificada. Las primeras semanas son de adaptación para todos los miembros de la familia. En este periodo es habitual, y normal, que el papá se sienta desubicado. Pero si la situación se mantiene pasado el primer mes, habría que empezar a pensar que no está asumiendo bien los cambios. ¿Cómo actuar entonces? Te explicamos cuáles son las situaciones más frecuentes, y te damos algunos consejos para solucionarlas.  

Soy un torpe

En muchos padres la pericia y habilidad natural que habitualmente manifiestan las madres en el cuidado del bebé hace que la sensación de estar de más aumente. Esto resulta aún más evidente cuando es la madre quien relega a su pareja de estos menesteres, porque da por hecho que no va a ser capaz de realizarlos de forma adecuada, lo que supone una frustración, sobre todo si el hombre se ha esforzado en aprender, ha leído libros, ha asistido a la preparación al parto... En estos casos es más necesario que nunca que el papá se implique en todo lo referente al cuidado del bebé dejando de lado el perfeccionismo. Es fundamental que él no se exija demasiado y, también, que ella le deje hacer... aunque su manejo de las toallitas deje mucho que desear o siempre se le olvide poner un chupete de repuesto en la bolsa.  

¡Se acabó el ocio!

Los fines de semana... a comprar papillas. Es una de las quejas más frecuentes de los papás recientes. Muchos no llevan muy bien que el bebé ponga los horarios patas arriba, y esto propicia la idea errónea de que la mamá es en cierta medida culpable de esta situación. Cuanto antes se asuma que la fórmula familiar ha cambiado, con todo lo que implica, mejor. Y cuanto menos se añoren épocas pasadas en las que el ocio era el protagonista del fin de semana, también. Hay que intentar compatibilizar las obligaciones que impone el bebé con actividades gratificantes. Cuando estéis juntos, buscad lugares donde pasar un rato divertido: podéis ir a un parque y llevar la comida o hacer deporte con el niño (las mochilas delanteras son muy prácticas). Rompe las limitaciones y deja que tu bebé haga surgir al niño que hay en ti.  

¿Sexo? ¿Eso qué es?

Aunque hay hombres a los que la paternidad los vuelve especialmente tiernos y considerados, otros no solo están deseando reanudar cuanto antes las relaciones sino que se lo piden con insistencia a su pareja y, si esta no se muestra receptiva (algo habitual después de un parto), se sienten rechazados. Hay que dar tiempo al tiempo y mentalizarse de que ella está pasando por una etapa especial. No es bueno forzar las cosas, ni pretender que la mujer siga un ritmo que en estos momentos es incapaz de secundar. Como dice el escritor norteamericano James Douglas Barron en el libro Ella ha tenido un bebé ¡y a mí me va a dar algo!: “No puedes quejarte a tu mujer por cómo se ocupa del bebé todo el día y después esperar una noche de intenso placer, ni despertarla de madrugada para hacer el amor. Vuestra vida sexual es ahora distinta, y tenéis que desarrollar técnicas propias para mantener la pasión mientras el alboroto reina en toda la casa”.  

No se ocupa de mí

Algunas mujeres, sobre todo las primerizas, están tan metidas en su nuevo papel de madre que se olvidan de la pareja, incluso de sí mismas. “Esto puede afectar a la percepción que tiene el hombre sobre el nuevo lugar que ocupa ahora”, explica Manuel Salgado. Esta actitud se refleja también en el tipo de conversaciones que la madre comparte con su pareja; la mayoría giran en torno al recién nacido: si se ha tomado todo el biberón, el color de sus caquitas, la cita con el pediatra... Lo mejor es hablarlo abiertamente, sin reproches ni comentarios poco afortunados o presiones innecesarias. La empatía es fundamental. El padre no debe pensar que la madre está obsesionada con las cosas del niño y comprender que todo forma parte de la intensidad con la que está aprendiendo a desempeñar su nuevo rol. Hay que ponérselo fácil y ayudar a que desconecte y retome su interés por otras parcelas de la vida: proponer algún plan, pedirle su opinión sobre otras cosas... es decir, ser proactivo en vez de quejarse. Y echar mano siempre que se pueda del sentido del humor.  

Consejos para ellas

  • Mantener una comunicación fluida con su pareja y hacerle partícipe de todo lo relacionado con el pequeño.
  • Mostrar comprensión ante sus quejas.
  • Planear actividades “solo para dos” en cuanto la edad del  bebé lo permita.
 

Consejos para ellos

  • Deben razonar sus ideas antes de expresarlas, mostrando siempre respeto.
  • Intentar ser una figura activa e implicada en la crianza del hijo.
  • Elaborar una agenda para la pareja, tanto a solas como con el bebé.
  • Hablar con otros hombres que tengan experiencia en este tema.
  • Informarse y leer libros sobre la paternidad.

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