Mi peculiar forma de celebrar las fechas señaladas.
Los que me seguís por Facebook y/o Twitter, recordareis cómo celebré San Valentín este año. Sí hombre, si nos quedamos sin cine, sin cena y sin... Vamos, sin ganas de nada. Os acordáis?Venga, para los despistados y para los que no lo visteis, aquí os dejo un pantallazo de la publicación que hice en su día en el Facebook.
Copio del FB: Ir siempre con una escopeta en el culo tiene sus consecuencias.
Y el descontrol del párking del cole tampoco ayuda.
Pues oye, que esta semana, habiendo sido el lunes nuestro aniversario, el martes el cumpleaños de marido y estar ya cercanos al 19 de marzo, Día del Padre, pues no podía ser menos. Vamos, que había que superar la celebración anterior. Y vaya si se ha superado.
No se aprecia bien, pero han quedado destrozados faro, capó, alerón y
guardabarros, como poco. Este último cambiado hace menos de un mes.
Esta tarde-noche, al salir de la celebración del cumple de una amiguita de Marcela, tras coger el coche con los niños para dirigirme a casa, me he tragado, así como quien no quiere la cosa, al coche que tenía delante esperando meterse en una rotonda. Malas señalizaciones de terceros, frenazos repentinos del otro coche herido y confianzas de la menda han llevado a esto. Mea culpa.
Como imagino por dónde irá ahora la cosa en los comentarios, os informo que los niños y yo estamos perfectamente, a penas hemos notado un pequeño movimiento hacia delante. La mamá y la niña que iban en el coche que nos hemos comido, también están bien. Su coche tan sólo se ha llevado un rasguño, es lo que tiene que fuese un todoterreno, más alto que su contrincante. Y oye, a cambio la niña se ha llevado una nueva amiguita, que vaya buenas migas han hecho Marcela y ella mientras rellenábamos los papeles - mi primera vez -.
Papagoloso ha venido al lugar de los hechos enseguida y hemos vuelto a casa conduciendo él, que yo no habría podido ni pisar el embrague. Estaba nerviosa y con tembleque, pero más que por el susto - tenía claro que todos estábamos bien -, ha sido por el orgullo - joder, en 15 años ni un golpe y en un mes dos - y el disgusto. Y por tener que buscar en nada una nueva aseguradora, porque la nuestra no nos renueva ni de coña.
Ah! Mentes perversas, ya sé que esto bien podría parecer mi venganza por el cabreo que pillé el lunes y que conté aquí, pero nada más lejos de la realidad. El cabreo me pasó enseguida. Y con los niños no se juega.
Miss y Míster Golosina en Facebook