Mi primera carrera popular
El pasado 27 de Septiembre, corrí mi primera carrera popular: La XXV Carrera Nocturna del Guadalquivir. Fueron 8,63 kilómetros, o eso registró mi Garmin.
Amenazaba con lluvia y empezó a llover sobre las ocho de la tarde.
La carrera era a las diez.
Carrera Nocturna del Guadalquivir 2013. / Foto: Manu R.R. (Atese)
Llegué al lugar de la carrera bastante mojada y es por esto que apenas tengo fotos, por no decir que no tengo fotos. Llovía tanto que fue imposible sacar la cámara. Llovía tanto que tuve un momento de flaqueza y decir: "¿Qué haces, Leticia? Vete a casa que mañana trabajas todo el día y no puedes ponerte mal" Pero inmediatamente me daba cuenta que era mi cabeza buscando excusas para no enfrentarse al reto de mi primera carrera. Y allí me quedé esperando a que diese comienzo la aventura.
Estaba un poco nerviosa, aunque con tantas personas alrededor casi no me daba tiempo a darme a cuenta. Es verdad que correr con tantas personas hace que los kilómetros pesen menos. Se te pasa rápido, es más entretenido y apenas te das cuenta del esfuerzo. El verdadero esfuerzo es salir después de un día de trabajo o por la mañana temprano antes de empezar, eso sí que merece un premio. Dieron las 10 de la noche y la carrera empezó. Creo que ese fue el kilómetro más lento de mi vida: 7'19" y es que era imposible poder ir a más velocidad con tantísima gente abarrotando la Avenida. Como era "primeriza" me fui al final del todo para no meterme en el mogollón de gente y con la idea de no molestar a las personas que iban con idea de hacer buenos tiempos. ¿Quién me iba a decir a mi que iba a estar tan preocupada por ir lenta? De nuevo me sorprendí. La carrera fue fácil. Hubo un par de momentos duros pero causados por los demás: Gente que se para en seco, que corren en grupito y no te dejan avanzar, que se colocan al filo y bajan ritmo, embotellamientos... Esto último debería tenerlo más en cuenta la organización. Esta carrera ha sido "la carrera busca huecos" cada vez que veía un pequeño hueco, me colaba para adelantar. La lluvia. ¿Qué puedo decir de la lluvia? Habrá quien piense que somos exagerados, pero cuando digo lluvia hablo de agua, no de pequeña cortina de lluvia de la que empieza a caer y huele a tierra mojada. Hablo de agua por los tobillos, manos y pies arrugados, y cortavientos que parecen una esponja (aunque reconozco que me aisló muy bien hasta que empezó a llover a mares). Fue mi primera carrera con lluvia. Como empecé a correr en Junio, sólo sé lo que es correr pasando calor. Fue interesante ponerme doblemente a prueba y saber que puedo hacerlo si quiero.
Ha sido una experiencia emocionante, de hecho lloré cruzando el puente de Triana al ver a tantísima gente allí de pie con sus paraguas dando ánimos al igual que en la calle Asunción. He corrido sola. Nadie me acompañó. Y aunque no me ha resultado una carrera dura, el ánimo de todas esas personas me hicieron muy bien. Mi próximo reto es la Carrera de la Mujer el 6 de Octubre. El reto será correr por la mañana porque siempre lo he hecho a última hora de la tarde. Esta carrera espero afrontarla de manera diferente y poder hacerla en un buen tiempo. El reto de la Nocturna está más que superado. Ahora toca buscar nuevos objetivos y conseguirlos.