Sí, señoras:
Para todo hay una primera vez.
Antes que nada, por si alguna se ha quedado esperando la sorpresita-aniversario que os anuncié en el post anterior... No me acordaba de que esta semana ya es Semana Santa!! (¿Cuándo ha pasado que alguien se olvide de que tiene una semana de vacaciones?), y he pensado que, claro, como es lógico estaréis de viaje, haciendo galletas o cualquier cosa menos estar sentadas delante de un ordenador. Y para mi sorpresita os necesito ahí sentadas, (que sorpresa más chunga si no hay nadie ahí a quien sorprender, no?), así que es mejor dejarlo para la semana que viene.
Al lío.
Allá por Navidad, cuando yo aún disfrutaba de ratitos de tiempo libre, decidí iniciarme en esto del carvado de sellos.
Para tan arriesgada tarea me encomendé a todos los santos primero, y luego a Patri de Crafty Box. Antes que nada, debéis saber que Crafty Box, tienda de kits de manualidades y otras boniteces, tuvo que cerrar :'( pero después de unos meses Patri ha retomado su blog original, Azucarillos de colores. Solamente para que os hagáis una idea de lo que me gustó el blog cuando lo descubrí os diré que me leí todas las entradas de una sentada, así que os podéis imaginar lo contenta que estoy de que haya vuelto :)
Bueno, a lo que vamos. Que me pedí en su tienda un Kit de carvado de sellos, un washitape y con una promoción que había ese día me llegó una cajita de tizas de colores y una pizarra en forma de casita preciosa en la que escribo citas, recordatorios o cualquier tontería que se me ocurre.
Lecheritas y flores de IKEA
Volviendo al carvado de sellos... esto es lo que contenía el kit:
- Una plancha de goma blanca (más blanda) para carvar
- Una plancha de goma azul (más dura) para carvar
- Cuatro cajitas de tintas de colores
- Una caja de 6 gubias
- Una goma de borrar para practicar
- Un lápiz
- Cuatro bases de madera para pegar los sellos que hacen de soporte
- Un acocador (palito de madera con dos esferas)
- Dos páginas son siluetas de donde sacaremos la forma de los sellos
- Dos hojas de papel cebolla para calcar esas siluetas
- Y como era Navidad, un bastón de caramelo :)
Puede parecer complicado, pero creedme que es más fácil de lo que parece. Con paciencia y esmero salen cosas preciosas.
Hay que calcar una silueta en papel cebolla para después transferir la imagen a la plancha con ayuda del acocador. El lápiz se quedará marcado y podremos empezar a carvar con las gubias.
Pero no seré yo, la manazas del pueblo, quien os diga cómo tenéis que hacerlo; Patri lo explica maravillosamente bien en el tutorial de carvado de sellos del blog, que aún está en la red. Seguro que si lo intentáis no vais a tener ningún problema.
El pedido me llegó el mismo día de Nochebuena y enseguida saqué un huequito para hacer el primer sello, una zanahoria, después el segundo, un cupcake, después un reno y una bola de navidad...
Me vinieron estupendamente para decorar algunos regalos...
Y de ahí empecé a buscar en internet, a sacar siluetas para otros sellos... hasta juntar una minicolección a la que pertenecen los que veis en las fotos. Me resulta muy entretenido, bonito y relajante.
Crafty Box ya no existe pero sí que hay muchas otras tiendas donde podéis comprar un kit de carvado de sellos. Suelen rondar los 30 €. También puedes comprar todo lo necesario por separado. Las planchas de carvado las venden en casi cualquier papelería y quizás lo que cueste un poco más encontrar son las gubias.